Chicastro
Daimiel
El Formac Villarrubia se alzó con el XLIX Trofeo de la Uva y el Vino celebrado el pasado sábado en el Complejo Deportivo ‘El Carmen’ de Daimiel tras vencer a La Solana y al Daimiel Racing en un partido triangular.
El equipo de Javier Bermúdez fue superior a sus rivales pero evidenció cierta falta de pegada y poca tensión el algunas fases de los partidos. Pese a ello, el conjunto blanquiazul, un año más, se llevó uno de los torneos con más soleras de la provincia de Ciudad Real.
Duelo Preferente
En el primer partido de la jornada, La Solana vencía al Daimiel por 0-1. Tras un partido típico de pretemporada y con falta de intensidad, el equipo de ‘Capa’ dispuso de la ocasión más clara para haberse adelantado en el marcador, pero el mano a mano se marchó rozando el palo.
Mientras tanto, La Solana se mostraba más segura atrás y en el minuto 35 abrió la lata con un gran gol tras botar una falta al corazón del área. Allí aparecía Juli para, de manera acrobática, batir a Carlos García y subir el primero al marcador. Y antes del pitido final, Edu se plantaba solo ante el meta daimieleño, pero éste adivinó la intención para despejar el balón a córner.
En la tanda de penaltis que se lanzó en caso de empate, el Daimiel se mostró más certero marcando tres goles.
Reguero protagonista
El segundo partido enfrentaba al Formac Villarrubia frente a La Solana. El partido tuvo muy poca historia, aunque bien es cierto que los de Javi Bermúdez dominaron el encuentro sin traducirse en ocasiones ante un equipo como La Solana que siguió mostrándose luchador y aguerrido. A pesar de tener un puntito más de intensidad, tuvo que decidir la tanda de penaltis donde Kike Reguero fue el protagonista al detener tres lanzamientos y marcar él mismo el gol de la victoria de los suyos.
Victoria del Villarrubia
El último partido que cerró la terna fue el del equipo anfitrión con el Formac Villarrubia. Javier Bermúdez cambió prácticamente todo el once y su equipo dominó de principio a fin.
Además, el cuadro blanquiazul tuvo hasta cinco ocasiones clarísimas para haberse puesto por delante en el marcador, pero tuvo que ser el canario Felipe Vega desde los once metros el que diera la victoria al Villarrubia porque ni Luque, ni Sergio Cámara ni el propio Felipe Vega fueron capaces de batir al meta daimieleño. Al final del torneo, Moraga levantaba el trofeo de campeón de la XLIX edición de la Uva y el Vino.