El Formac Villarrubia desea con ansias estrenar su casillero de victorias en casa. Después de hacer lo más difícil y sumar dos victorias lejos de casa ante Mérida y Sanluqueño, el equipo blanquiazul tiene la oportunidad este sábado de celebrar ante su afición la primera victoria en casa en su casa.
Recibe el equipo de Javi Sánchez a la Balona (sábado, 18:30 horas, dirigido por el valenciano Sergiu Claudiu Muresan), un equipo con solera en la división de bronce del fútbol español y que tras tirar las campanas al vuelo en las primeras jornadas, se ha visto abocado a una mala racha con dos derrotas y tres empates en los últimos cinco encuentros. Pese a ello, el cuadro de Jordi Roger está proyectado para no pasar apuros y optar, de una manera u otra, a los puestos nobles de la tabla.
Rival imprevisible
Jugar en el Nuevo Campo es para Javi Sánchez una tarea difícil y complicada. El técnico toledano sabe muy bien el potencial de su equipo, pero de poco o nada le sirve el análisis del rival cuando todos los equipos presentan novedades tácticas y en el once a la hora de jugar en el único campo de césped artificial de la categoría. Pese a ello, el preparador del Villarrubia conoce bien los puntos fuertes y débiles de los rivales, y por ello, quiere aprovechar el factor campo para rascar todos los puntos posibles.
Después de ganar hace siete días en San Lúcar de Barrameda, la confianza se mantiene intacta en el vestuario balnquiazul. En este sentido, Javi Sánchez sigue abogando por tener los pies en el suelo mientras reconoce que hay poco tiempo para lamerse las heridas tras una derrota y poco tiempo para celebrar las victorias. Y es que cada domingo, la liga sigue su curso.
En el capítulo de bajas, Arroyo seguirá una semana más en el dique seco. Por su parte, el Linense llega con varias bajas y alguna duda. Igor Martínez, Moussa, Tito Malagón y Luis Alcalde no serán de la partida, mientras que Koroma es la principal duda. Por el contrario, Carrasco y Álvaro Vega volverán al eje de la zaga después de cumplir un partido de sanción.
Por lo tanto, se avecina un duelo muy bonito con dos equipos necesitados de victorias. Por un lado, el Villarrubia, por el hecho de sumar en casa y estrenar su casillero de victorias en el Nuevo Campo. Por otro, la necesidad de la Balona, que quiere poner fin a su mala racha de cinco partidos seguidos sin conocer la victoria.
Motivados
En la previa del encuentro, Javi Sánchez reconocía que “la semana ha ido muy bien, con más alegría y con la prudencia de no llegar a la relajación. A ver si ganamos por fin. Sumar sería importante para encarrilar el objetivo, pero hay que tener los pies en el suelo”. En este sentido abogaba por que “tenemos que seguir con la misma intensidad, competitividad y estar concentrados. Ojalá estemos más acertados de cara a puerta y, sobre todo, minimizar los errores”.
Sobre el rival de este sábado, el mister del Villarrubia indicaba que “la Balona viene de cinco jornadas sin ganar y es un equipo hecho para estar en una zona cómoda e incluso arriba. Juegan bien al fútbol. Vendrán un poco condicionados por nuestro campo. Por eso, es un poco tontería estudiarlos a la perfección porque todo lo que hemos visto de los rivales es distinto cuando pisan el Nuevo Campo”. En cuanto a individualidades, Javi se refería diciendo que “los dos delanteros Dopi y Pito son muy peligrosos. Molina es el cerebro del equipo y Tomás es un gran lateral. Luego tienen otros recursos que le hacen ser un equipo difícil y correoso”.