FORMAC VILLARRUBIA 2 |
REAL MURCIA 1 |
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Samu, Ricardo, Carlos Martínez, Algisí, Toni Seoane, Dieguito (Fran Minaya, 73′), Copete, Andriu, Arribas (Nacho, 89′), Julio de Dios (Grillo, 83′) y Carlos García. | Lejárraga, Dorrio, Kevin (Peque, 82′), Antonio López, Juanma, Armando, Rafa Chumbi (Álex Melgar, 82′), Algar, Juanra, Toril y Álvaro. |
ÁRBITRO Escriche Guzmán (colegio valenciano), asistido por Ibáñez Granel y Loscos Portas. Amarilla a los locales Dieguito, Carlos Martínez, Arribas; a los visitantes Antonio López, Juanma y Juanra. |
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GOLES 0-1 (2′) Armando. 1-1 (4′) Dieguito. 2-1 (65′) Andriu. |
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INCIDENCIAS Encuentro correspondiente a la 15ª jornada en el Grupo IV de Segunda División B, disputado en el Nuevo Campo de Villarrubia. Antes del inicio se hizo un homenaje y un minuto de silencio al fallecido Víctor Vicente Ramírez Ochovo, ex directivo y socio abonado del club villarrubiero. |
A la octava llegó por fin la primera victoria en casa, a la vez histórica por ser la primera en su campo en Segunda B. El Formac Villarrubia pudo con el Real Murcia para inaugurar su casillero de triunfos en su feudo (tercero en la Liga), la primera gran alegría para la hinchada en el Nuevo Campo. Lo logró en un duelo intenso, con dos goles iniciales, un por bando, y en el que el rival se quedó con un jugador menos por expulsión antes del descanso. En la segunda mitad, Andriu hizo el 2-1 que condujo a esa victoria pese al sufrimiento final. Tres puntos más muy importantes en esa puja por la permanencia en la categoría de bronce. Al fin, los tres primeros de una tacada en casa.
No pudo comenzar peor el partido. Al minuto de juego Armando hizo el 0-1 para el Murcia, en una falta directa escorada que colocó al palo corto para batir a Samu Diarra, portero que volvió a la titularidad.
Pero la respuesta local llegó muy pronto, dos minutos después. Un lanzamiento desde fuera del área de Dieguito pegó en un rival y se envenenó tanto que entró con una parábola casi por la escuadra de la portería visitante. Era el 1-1 en un comienzo totalmente alocado e imprevisto. Todo volvía a empezar con ese empate.
Siguió el duelo sin respiro, sin tregua, a máxima velocidad en ambos conjuntos. El Murcia parecía tener algo más de control, pero la ocasión buena fue para el Villarrubia, en un balón que se le escapó el portero Lejárraga y que estuvo a punto de empujar a gol Toni Seoane. El meta estuvo rápido pasa sacarla por un pelo a córner. Y en ese saque de esquina el capitán local lo probó de volea sin fortuna. Avisaban de sus intenciones los blanquiazules.
Apretó entonces más el equipo de Javi Sánchez, en unos buenos minutos de presión al rival que, sin embargo, no culminaron en excesivo peligro. Aun así, ahora los locales tenían el control y el mayor dominio frente a un Murcia metido más atrás y que llegaba a cuentagotas al área de Samu. En una de ellas, pasada ya la media hora, Toril remató alto un centro por izquierda. Fue una buena ocasión para los visitantes.
Al tramo final del primer tiempo volvió la igualdad. El murciano Armando disparó esta vez fuera una falta mejor colocada que en la de su gol. Y luego llegó una jugada decisiva en la que los murcianos se quedaron con uno menos. Copete luchó hasta el final un balón en profundidad y fue desequilibrado por Algar. El árbitro pitó falta y entendió que era una ocasión manifiesta de gol, por lo que expulsó con roja directa al defensor. El Villarrubia se quedaba en superioridad en el minuto 39 del primer tiempo. Luego Lejárraga sacó con las manos el tiro de Dieguito de esa falta peligrosa.
No pasó más antes de un descanso al que se llegó con esos dos goles tempraneros que dejaron con 1-1. Las expectativas, sin embargo, eran buenas para el Villarrubia de cara a la segunda mitad.
Segunda parte
El Villarrubia tomó más la posesión desde el arranque, aunque el Murcia dio varios avisos ofensivos. Había que mantener la concentración, porque el rival no rehuía irse arriba. No terminaban de hacerse con el control total los blanquiazules, en un juego de idas y venidas, con muchos errores en la entrega y sin veneno en ninguno de los dos.
Así pasaban los minutos con un Villarrubia que no sabía manejar a su favor su superioridad numérica. Aun así, encontró una gran ocasión, un rechace que empalmó Arribas en la frontal del área para mandar fuera el balón por poco.
Esa acción animó a los locales, que entonces pisaron más el área contraria. Y al fin llegó el premio, tras un largo saque de banda de Carlos García. Carlos Martínez remató y el balón pegó en un rival para hacer una vaselina que tocó en el larguero. El rechace lo remató a gol Andriu, llevándose una patada de un defensor. Había que jugarse la cara y el del Villarrubia lo hizo para colocar el 2-1.
Abrió ya entonces filas el Murcia, dejando espacios atrás que trataba de aprovechar sin éxito el Villarrubia. Había que cazar una a la contra ante un rival que se lanzó al ataque y ante el que no había que despistarse. Y la tuvieron los locales, aunque fuera a balón parado, en un balón que se encontró Andriu y que disparó rozando el palo.
No pudo ser una sentencia que evitara la tensión final. Porque los últimos minutos, con un Murcia volcado, fueron de infarto, pero el desenlace fue feliz. El Villarrubia ya pudo festejar un triunfo en casa y con los suyos.