La detención del presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar; además de la de su hijo Gorka y del responsable económico de la Federación, Juan Padrón, ha desatado un terremoto en el mundo del fútbol. Las Territoriales no están en el centro del mismo, pero el epicentro no anda muy lejos, porque la “compra” de votos a cambio de ciertas prebendas es una de las líneas de investigación, junto con el desvío de fondos en partidos amistosos y un largo etcétera. De momento, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha solicitado información, o la ha tomado por medio de registros, de las federaciones de Ceuta, Melilla, Tenerife, Las Palmas, Andalucía, Valencia, Baleares y Extremadura. Las primeras informaciones, siempre discretas, porque no hay que olvidar que la investigación está bajo secreto, apuntaban a, al menos, diez Territoriales a las que se investigará. Entre ellas no está, por el momento, la Federación de Castilla-La Mancha (FFCM). Su presidente, Antonio Escribano, realizaba unas declaraciones a la agencia EFE, en las que se mostraba, “impactado” y “totalmente sorprendido” por lo que está pasando. Hay que recordar que Escribano es, además de presidente de la FFCM, presidente del Comité Nacional de fútbol-sala.
Escribano no quiso entrar en más valoraciones, ya que “el tema es muy complicado, muy delicado” y está bajo secreto de sumario, pero defendió que la FFCM “no tiene nada que ver” en el caso y tampoco afecta “al resto de federaciones territoriales y será por otras cosas, que son las que han aparecido”.
Parece que Ángel María Villar declarará ante el juez Pedraz de la Audiencia Nacional este jueves. La investigación sigue abierta y se presume larga, porque la UCO ha requisado una gran cantidad de información que tendrá que analizar.
Calendario
Una de las cuestiones que más preocupaba al mundo del fútbol es cómo se resolverá el asunto del calendario de Primera, Segunda y Segunda B, cuyo sorteo estaba previsto para la asamblea de la RFEF del jueves. El ente federativo determinó que no se celebraría esa asamblea, levantando protestas de todos los ámbitos. Finalmente, este mismo miércoles, publicó un escueto comunicado en el que afirmaba; “La RFEF sorteará el 21 de julio, a las 12.30h. en la Ciudad del Fútbol, el calendario del Campeonato Nacional de Liga de 1ª y 2ª”.
En la decisión tiene mucho que ver la actitud del Consejo Superior de Deportes (CSD), que apunta a que tomará medidas para suspender cautelarmente a Villar. Hay que recordar que el anterior presidente del CSD, Miguel Cardenal, mantuvo un pulso con Villar y que es una denuncia presentada por el CSD durante su mandato la chispa para la investigación de la UCO. El pulso pareció ganarlo, en primera instancia, Villar, ya que Cardenal fue relegado para colocar a José Ramón Lete en su puesto. Este llegó con la misión, entre otras cosas, de desbloquear la situación en la RFEF, que no celebraba elecciones porque el CSD había recurrido el reglamento electoral por considerarlo inadecuado. Las elecciones se celebraron y Villar las ganó, si bien su rival, Jorge Pérez, las ha recurrido por las múltiples “irregularidades”, especialmente en el voto por correo. En Castilla-La Mancha, esas irregularidades fueron denunciadas públicamente por Cristóbal Moraga, representante de ProLiga, la asociación de clubes que apoyaron a Pérez.
Una pieza fundamental para entender lo que está ocurriendo es José María Castillón, exadministrador de la RFEF que Villar despidió en abril. El presidente de la RFEF le señaló como uno de los responsables, junto a Jorge Pérez, exsecretario general, de los problemas judiciales que ha tenido por los 1,5 millones destinados a diferentes proyectos en Haití de fondos públicos que no llegaron a su destino.
El libro de los líos en el fútbol español no ha hecho más que abrirse. Los diferentes capítulos se irán escribiendo poco a poco, según avance el proceso judicial y la investigación policial.