Chicastro
Carrión
El Carrión respira. Y mantiene la esperanza. Dos goles de Fuentes en un par de zarpazos dentro del área dieron los tres puntos al equipo de Chule en un partido que se llevó el que más lo intentó y el que más lo mereció.
No ganaba el equipo verde desde el 4 de diciembre. El factor campo era determinante, el rival invitaba al optimismo y si las opciones de conseguir la permanencia pasan por algún lado, ese es, sin duda, por no fallar en casa. Y el Carrión no falló.
Empezó el partido muy disputado y en el primer minuto Adri había avisado para el Toledo B y Miguel Fuentes para el Carrión. El equipo de Chule parecía dominar el encuentro ante un filial que parecía que no estaba y que cuando cogía el balón creaba peligro. Guti, el mejor de los suyos, lo intentó con un par de disparos, uno de ellos a balón parado, pero el balón lo sacó bien Róber. A partir de aquí, Fuentes se convirtió en el protagonista no solo por sus goles, sino por su desgaste, por su solidaridad y su trabajo. Marcó dos y pudo hacer alguno más, pero la suerte no quiso.
La primera vez que lo intentó el joven delantero fue con un disparo que se fue por poco. Más tarde, el ‘nueve’ se fabricaba una bonita jugada por la izquierda, pero su centro se paseó por el área pequeña sin encontrar rematador. Así, hasta que a diez para el descanso, encontrara el premio del gol tras un buen pase que recibió dentro del área. Fuentes controló, orientó y para dentro.
Pudo irse mucho más tranquilo si de nuevo Fuentes, a cuatro para el descanso, no fallara un mano a mano con Roi, pero el cancerbero adivinó la intención ante las dudas del delantero.
El segundo tiempo empezó de nuevo con aviso del delantero y con buena respuesta del cancerbero del Toledo. Mati y Álex fueron los únicos que lo intentaron junto a un desaparecido Gabri que no tuvo su tarde, pero la mala puntería y el acierto de Róber evitaron los tantos.
Tras protestar un penalti la parroquia local a Fuentes, de nuevo apareció el delantero para subir el definitivo 2-0 al marcador y poner la tranquilidad para los suyos. Fue en una gran internada en la que el nueve del Carrión definió perfectamente por bajo. Gabri, con un zapatazo al larguero y Dioni, con una ocasión clarísima para haber hecho el tercero, pusieron las ocasiones más claras en la recta final de un partido en el que el Carrión consiguió de manera justa los tres puntos.
Ficha técnica, en la edición impresa
