El jugador del Calvo Sotelo Puertollano, Giuliano Barone, ya tiene el alta médica tras superar su lesión de fractura de cúbito que le ha tenido alejado varios meses del terreno de juego, llegando incluso a no poder debutar todavía con el equipo industrial. Así, el jugador argentino ya cuenta con la ficha tramitada y puede ser de la partida este domingo en la visita de su equipo a Marchamalo (16:30 horas).
En este sentido, Barone, ha comentado que “la verdad que fue duro, se me hizo muy largo cada vez que iba al médico a revisión, esperaba que me dieran el alta y era otro palo porque me decían que no estaba cicatrizado el hueso. Y era una preocupación para mí y también para el club porque el club me estaba pagando, me ha apoyado y no podía jugar y me sentía muy mal. Y encima el club también que me necesitaba y no podía contar conmigo”.
“Yo estaba entrenando y más que nada en la cabeza me iba a mil por hora porque tenía el tema del brazo que no se me recuperaba y salió después el tema de los derechos de formación que reclama el club Douglas. Era un cúmulo de cosas y aprovecho para decirle a la federación también que en este caso si pueden ayudarnos, ayudar al club a avisarles de que hay un papeleo antes que se puede solucionar que ayuden a estos clubes que es una deuda muy difícil que tienen que pagar ahora y es una pena porque con avisarles se podría haber solucionado todo”, señala Barone sobre los derechos de formación que el Calvo Sotelo tiene que abonar al club Douglas de Argentina.
El jugador también indicó que “tengo muchas ganas de volver porque el año que estuve aquí lo hice bien, me sentí muy cómodo, la afición siempre me apoyó, el club también, entonces también me sentía con esas ganas de poder jugar y demostrarlo. Gracias a Dios se terminó esta película de terror y puedo volver a competir con mis compañeros”.
En cuanto al equipo, Barone destacó que “el equipo está complicado, no se están dando muy bien los resultados, pero se entrenan al máximo, hay un grupo humano increíble, el cuerpo técnico también nos apoya, nos banca, nos dice siempre que somos muy buenos, nos da mucha confianza y nada, yo creo que ya van a empezar a salir las cosas. Ahora cuando me toque entrar, aportar mi granito de arena, como hice siempre, de donde me toque y para adelante”.
Por último, sobre la afición, el jugador se muestra “muy contento por el mensaje que me pusieron de apoyo. Ojalá se lo pueda devolver en el campo, al club, a toda la gente que trabaja aquí. Poder devolvérselo y sacar esto adelante todos juntos”.