Una gran plantilla, un club serio, la afición… Son muchas las claves del éxito de este Formac Villarrubia, pero hay una, y en la sombra, que ha sido uno de los artífices de hacer de una temporada un sueño. No es otro que Guti, el preparador físico del equipo, la mano derecha de Javi Sánchez y un tipo que se deja querer por todos. Está en la sombra y trabaja codo con codo con el mister, pero su rutina de trabajo y sus dinámicas pasarán a la historia por ser la clave de todo un éxito.
Diplomado en magisterio y licenciado en INEF, Guti ha hecho del fútbol su pasión y tiene la palabra ‘juego’ como parte importante de su vida. Después de 200 sesiones de trabajo y de once largos meses de temporadas, el Formac Villarrubia está a punto de hacer historia si logra ascender a Segunda B. Dentro de esa rutina de trabajo, los viernes son días distintos. Quizá especiales. Las dinámicas de Guti ya son conocidas en las redes sociales por sus risas y por su buen rollo. Y ese buen rollo se traduce en confianza y en resultados.
“Las dinámicas no dejan de ser juego de niños, pero es que en realidad, son niños. Para ser una buena familia hay que trabajar todo y creo que el juego y las dinámicas de grupo son esenciales”, explicaba el preparador físico del Villarrubia. Sin ir más lejos, “el otro día, después de cenar, era tarde pero teníamos que hacer algo para liberar tensiones y potenciar el grupo”. Y es que, según afirma, “hemos creado algo muy bonito entre todos”.
Bien es cierto que la preparación física y el rendimiento deportivo están por encima de todo, pero las dinámicas de grupo, también. “El grado de importancia es muy alto. El proyecto del club era ambicioso, de estar arriba y me daba mucho respeto. Me daba mucho respeto trabajar con los Nico Cháfer, Toni Seoane y gente con experiencia, pero hubo un día que los puse a bailar y a partir de ahí se creó buen ambiente y los jugadores me lo han demandado todas las semanas”, repasaba. Además, subrayaba, “es bueno reírse con los demás y de uno mismo. Hay gente que nunca ha bailado y aquí ha bailado. Incluso en lo deportivo, gran parte de las remontadas pasan por el buen ambiente que reina en el vestuario”.
Cuestionado sobre los objetivos de los juegos y dinámicas, Guti explicaba que “algunos de los objetivos son la velocidad de reacción, equilibrio, lateralidad, coordinación… Hay una parte de capacidad física y otra mental, pero sobre todo, un buen ambiente”, un buen ambiente que “te da puntos, tanto en el fútbol como en la vida”.
Con todas estas actividades, la mano derecha de Javi Sánchez asegura que “no pido ser amigos para toda la vida, pero sí pido que todos luchemos en el mismo barco por el mismo objetivo y tenemos que remar en la misma dirección. Hay que ser una familia dentro del vestuario”.
De cara al partido del próximo sábado, Guti reconocía no haber preparado nada. “Los días de partido hay que pensar en el partido, pero el viernes seguro que hacemos algo para no perder las buenas costumbres y llegar enchufados al partido, pero sobre todo, pido que seamos nosotros mismos porque tenemos una ilusión tremenda, la situación es muy buena y no se nos puede escapar. La pena es la lesión de Charlie, pero este grupo me inspira mucha confianza”.
Por último, el preparador físico del equipo aseguraba que “Villarrubia se merece estar en Segunda B. Espero un ambientazo en el Nuevo Campo y eso es un aliciente muy gran para nosotros. Si el otro día fueron más de 1000 personas a Madrid, el sábado se nos va a quedar el campo pequeño”.