El Almagro se impuso con claridad a un desdibujado Manchego. Bien es cierto que la tónica de los primeros treinta minutos fue de máxima igualdad, de respeto y de mucho juego aéreo, pero dos genialidades de Gascón y Ureña terminaron por desnivelar la balanza de un partido en el que los rojillos fueron a más y los capitalinos fueron a menos y más aún con la expulsión de Poblete que sirvió para que Pablo de Haro sentenciara el partido sobre la bocina.
Por eso, al finalizar el partido, ambos entrenadores coincidieron en que “el partido fue raro”. Aún así, Inclán felicitaba al Almagro por su victoria y Bermúdez se mostraba muy satisfecho por el papel de los suyos y por dar un pasito importante de cara a la salvación.
Cerca de la salvación
El primero en comparecer ante los medios fue Javier Bermúdez que no hablaba de salvación, ni mucho menos, ya que “quedan tres partidos y son tres partidos directos. Hay que ganar uno para asegurar la permanencia, pero de momento no hemos hecho nada todavía”.
En cuanto al encuentro, el técnico vasco apuntaba que “el partido fue raro. Al principio no hubo ni ocasiones, pero el gol desequilibró la balanza. En el segundo tiempo, con uno más, terminamos de sentenciar”. En este sentido, se mostraba orgulloso con los suyos ya que “lo que están consiguiendo no es fácil. Cuando llegué teníamos 8 puntos y hoy tenemos 41. Han currado mucho y han luchado mucho”.
Haciendo matemáticas, el preparador del Almagro opinaba que “igual con 41 puntos nos vale, pero hay que terminar con 44 por lo menos para asegurarnos”. Además, lamentaba no haber hecho antes los deberes, pero “con tantas circunstancias de lesiones y sanciones no hemos podido repetir once. Optamos por la practicidad y, de momento, nos está saliendo bien”.
Por último, viendo la clasificación, el de Munguía aseguraba que “la pelea va a ser difícil por abajo y no va ser fácil para nadie. Cada punto es un mundo”.
Partido extraño
Para Sergio Inclán, el partido “fue extraño condicionado por el gol de Gascón. Tuvimos opciones y ocasiones pero no marcamos. El segundo tiempo no lo supimos leer y caímos en su juego. El partido se condicionó por los dos golazos pero no tengo nada que reprochar a los míos. No queda otra que felicitar al Almagro por su victoria”.
Sobre la expulsión de Poblete, que significó terminar el partido con uno menos, el asturiano reconocía que “no vi la expulsión de Luis Poblete y no sé qué pasó porque estaba preparando el cambio de Maikel. Ellos fueron al límite, no hubo continuidad y el árbitro fue permisivo”.
Por último, tras encajar tres goles en casa por primera vez en este curso, Inclán restaba importancia al señalar que “el 0-3 es algo anecdótico porque no fueron errores nuestros, sino más bien acierto de ellos”.