El Calvo Sotelo Puertollano sigue sin levantar cabeza y encadena su quinto partido consecutivo sin ganar tras caer por 0-1 ante el Azuqueca en la jornada 23 del Grupo XVIII de Tercera RFEF. Su técnico, Javi Sánchez, analizó la derrota con un tono de resignación y autocrítica, reconociendo el mal momento que atraviesa el equipo.
«Estoy dolido por la derrota y la jugada del gol… Ahora mismo, cuando las cosas van mal, nada sale bien. Como se suele decir, te crecen los enanos», lamentó el entrenador. Sánchez dejó claro que incluso un empate no habría sido suficiente: «Un empate habría sido una derrota también. Estamos en un momento en el que no sale nada».
El técnico valoró la propuesta del rival, que, según él, apostó por un planteamiento defensivo que resultó efectivo: «Nos ha costado mucho generar ocasiones. Se puede decir que ellos han renunciado al ataque y se han defendido muy bien. Cuando las cosas van mal, los detalles hacen sangre». Además, mostró su malestar con algunas decisiones arbitrales que, en su opinión, perjudicaron a su equipo: «Si encima el gol es en fuera de juego, pues más todavía, para que ya ningún detalle caiga de nuestro lado».
Sánchez también reconoció que el equipo atraviesa un momento de bloqueo en el apartado ofensivo: «Hoy hemos estado espesos arriba, de los peores días en ataque. Nos ha costado mucho hacer daño y tampoco hemos encontrado espacios para ello». A pesar de los problemas, el técnico insistió en que no pueden escudarse en excusas: «Se junta todo, pero no podemos poner excusas. El resultado es fatal».
Sobre el futuro, el entrenador del conjunto minero espera que la presión por los resultados no siga pesando sobre sus jugadores: «Veo mucho agarrotamiento y jugadores de mucho talento que no están sueltos. Quizá por la acumulación de situaciones negativas y la necesidad de puntos».
Por último, quiso agradecer el apoyo de la afición, aunque entiende su descontento: «Agradecidos por los 90 minutos de apoyo y por lo menos no han manifestado su disgusto hasta el final. No podemos pedirles nada más. Hay que aceptar las críticas, que son más que justificadas. Éramos un equipo hecho para estar arriba, para pelear por el playoff, y ahora lo tenemos muy difícil».