El Formac Villarrubia sucumbió el pasado domingo en el Iberoamericano frente a un efectivo San Fernando. Dos goles al descanso, el segundo de ellos muy psicológico, y otro en la segunda parte, dejó noqueado a un equipo que tuvo fases muy buenas de juego, disfrutó de sus ocasiones y se vino de vacío de tierras gaditanas. Una derrota que no va mucho más allá de la lógica y que no queda otra que levantarse para seguir intentándolo.
“El partido me dejó unas sensaciones contrapuestas. Estaba contento en algunas fases, pero el San Fernando fue contundente. Analizando el partido nos dimos cuenta que fuimos poco contundentes en algunas acciones. Sigo pensando que hicimos un trabajo bueno a pesar del resultado. Nosotros tuvimos nuestras opciones, pero el balón no entró y, prácticamente, en situaciones calcadas, ellos hicieron gol y nosotros no”, explicaba Javi Sánchez tras aterrizar en Villarrubia.
Por eso, no le daba más vueltas al asunto al asegurar que “no hay que dramatizar y hay que seguir trabajando y punto. Toca pasar página, pensar en el Talavera y seguir confiando en nuestro trabajo”.
Hablando del gol y de estrenar el casillero de victorias, el toledano se mostraba con los pies en el suelo. “No me pone nervioso la situación porque veo que somos capaces de muchas cosas. Hay que corregir detalles y seguir en la misma de trabajo. Tarde o temprano llegará la victoria, no me cabe duda. La clasificación es anecdótica a estas alturas, pero es cierto que a nadie le gusta estar ahí”.
Por último, subrayaba que “veo más cosas positivas que un resultado adverso”.
La expedición del Formac Villarrubia aterrizó a las 5 de la mañana del lunes y a las 11:30 ya estaba citada en el Nuevo Campo para analizar la derrota y preparar el siguiente encuentro. La novedad de la semana estará en el regreso de Arribas, una vez supere sus molestias musculares, y en el regreso de Samu Diarrá, que este martes disputará su partido con Mali para volver a Villarrubia y entrenar con sus compañeros.