El entrenador del Calvo Sotelo Puertollano, Javi Sánchez, valoró con sinceridad y satisfacción la victoria lograda por su equipo este domingo en el Paquito Giménez de Socuéllamos (2-3), donde los azules asaltaron el feudo del Yugo Socuéllamos con un primer tiempo brillante y supieron resistir en la segunda parte, incluso con un jugador menos (expulsión de Iván Limón), para llevarse tres puntos valiosísimos en este derbi provincial de la jornada 31 en el Grupo XVIII de Tercera RFEF.
“Es un campo dificilísimo por las dimensiones, por el terreno, por cómo lo controla el Socuéllamos y por el momento de forma en el que están”, destacó Sánchez, que no escondió que, pese al 0-3 con el que se marcharon al descanso, “perfectamente nos podrían haber levantado el partido en la segunda parte”.
El técnico puso en valor el gran arranque de su equipo, especialmente “los primeros quince o veinte minutos, que han sido muy buenos por nuestra parte, jugando lejos de nuestra portería, sin correr riesgos y siendo contundentes en el área rival”. Sin embargo, el segundo acto fue otra historia. “Nos han metido en nuestra área, nos han generado muchas ocasiones… Pensábamos que se nos podía ir el partido”, admitió.
Sánchez elogió la figura del guardameta Alberto, determinante en varios momentos clave. “Ha tenido una gran actuación. Estos puntos, aunque parezcan pocos, son gloria para nosotros. Nos dan oxígeno y nos permiten no mirar atrás con tanto miedo”, señaló. La victoria en Socuéllamos supone la segunda consecutiva para el Calvo Sotelo, un hito que no se había conseguido en toda la temporada. “Nos da confianza para acabar la temporada bien”, añadió.
Sobre la expulsión de Iván Limón en los minutos finales, Javi Sánchez reconoció que la acción fue involuntaria pero entendible. “Le da con la planta al rival a una altura peligrosa. Lo protestamos, pero puede ser roja perfectamente. Aun así, con uno menos, el equipo se juntó, sufrió como jabatos y supo resistir”, explicó.
Por último, el técnico azulón subrayó la igualdad del grupo y cómo una racha corta puede cambiar la lectura de la temporada. “Estamos en 40 puntos y mirando de reojo la posibilidad del arrastre. La liga está igualadísima. Nosotros ya no llegamos a nuestro objetivo, pero queremos terminar bien y, si eso nos convierte en jueces del campeonato, será porque hemos hecho nuestro trabajo”, sentenció.