Tras apenas cinco sesiones de intenso trabajo, el Formac Villarrubia se estrena este sábado, a partir de las 11 de la mañana, ante el Navalcarnero, equipo de Segunda División B que la pasada temporada rozó la gesta de meterse en una fase de ascenso a Segunda A.
El equipo de Javi Sánchez ha asimilado muy bien estas primeras sesiones y el partido ante el ‘Naval’ será una buena piedra de toque para ver los primeros detalles de las caras nuevas que han aterrizado en el Nuevo Campo. El resultado, como es lógico a estas alturas, es lo de menos y el técnico toledano aprovechará para hacer los primeros experimentos. Y es que tras jugar esa fase de ascenso a Segunda B, el Villarrubia afronta una nueva temporada con las pilas cargadas y con la máxima ilusión de mejorar los registros del año anterior.
Será una buena oportunidad, sin duda, para ver las primeras paradas del meta Manolo, las carreras por las bandas de David Herrera y Carlos Martínez, la solidez defensiva de los jóvenes Víctor Algisí y Juli Cacho, el pulmón en el centro del campo de Diop, la verticalidad de Domenech, el desparpajo de Kuko Caminero, las ganas de Sangué por hacerse un hueco y la calidad de dos de los fichajes estrellas como son Nico Cháfer y Nando Copete, además de Héctor Rubio. Todo ello sin olvidar a los renovados Ropero, Pablo Jiménez, Pituli y la batuta del gran capitán, Toni Seoane. Doce fichajes, cuatro renovados, algunos juveniles y un par de jugadores a prueba es con lo que contará Javi Sánchez para este primer partido de pretemporada en tierras madrileñas.
“Estoy muy contento con lo que he visto hasta ahora. Los jugadores tienen muchas ganas y mucha ilusión, y ahora, empieza lo bueno con los partidos amistosos”, explicaba el técnico en la previa del encuentro.