Ya huele a derbi provincial en Segunda B nada menos que 27 años después. Desde que se enfrentasen en la categoría de bronce Tomelloso y Valdepeñas en el año 1993, casi nada.
Uno de los protagonistas del sábado, el portero Javi Sánchez, ahora en el Socuéllamos y tras haber pasado dos temporadas en el Villarrubia, volverá al Nuevo Campo.
La primera victoria de su equipo la vivía desde casa, debido a la sanción de un partido que tuvo que cumplir por la expulsión que sufría ante el Mérida, su anterior club. El ex portero del Villarrubia se reconfortaba con la consecución de “tres puntos muy importantes, una victoria que veníamos buscando desde hace tiempo, estábamos haciendo las cosas bien pero no salían, cuando la victoria no llega el equipo se desespera un poco. Me tocó verlo desde casa, el año pasado lo viví igual con el Mérida por una lesión pero lo importante es que el equipo gane y coger esa confianza que necesitábamos”.
Lo cierto es que el Socu ya lo había merecido antes y “quitando Villanovense todos los partidos han estado muy igualados y podían haber caído de un lado como de otro, ha sido en Melilla y ahora sólo mirar hacia delante y a engancharnos en el carro de la Liga”.
Está claro que este tipo de partidos son siempre especiales, de hecho “yo he jugado algunos en contra del Socuéllamos y son partidos muy bonitos, la pena es que no sé si va a haber público y son partidos que valen el doble porque es un rival que tenemos delante”.
El meta además reconoce guardar buenos recuerdo de su paso por Villarrubia pues “fueron dos temporadas muy bonitas allí y tengo buen recuerdo, he dejado muchos amigos como Repi, el presidente, Caminero, mucho cariño al Villarrubia y mucho respeto, siempre le deseo lo mejor”.
El domingo encontrará sensibles diferencias desde que dejase el equipo. “El club imagino que estará muy cambiado, tengo muy buena relación con Toni (Seoane), que estaba en la segunda temporada mía, con Álex [coincidió con él en el Mérida y también es un ex del Socuéllamos] y ya estaban haciendo muy bien las cosas, el trato era muy cercano, muy parecido a la Unión y el club ha seguido creciendo a la medida que iba y ha conseguido meterse en Segunda B”.
Sobre los objetivos de ambos esta temporada argumenta que “los dos clubs tienen los pies en el suelo y saben que lo primero es la salvación y a partir de ahí lo que venga, son parecidos a nivel institucional y deportivo, humildes, cumplidores y con buena relación entre ellos, yo lo he percibido cuando estaba allí”.
Después de la victoria en Melilla, el Socuéllamos se quita buena parte de la necesidad y la presión con la que parecía encarar este derbi, aunque en cualquier caso “nosotros no vamos a ir a encerrarnos, no lo hemos hecho con el Badajoz. Los tres puntos nos darían un salto tremendo a nivel anímico y en la clasificación. Haremos nuestro partido y nos centraremos en nosotros, si estamos bien somos un equipo peligroso. El Villarrubia no sé como planteará su partido, imagino que como vienen haciendo los últimos partidos, una presión alta y con mucha intensidad para tratar de sumar los tres puntos. Siempre habrá un poco de respeto por eso de conocernos tanto pero ambos sabemos que una victoria nos dará un salto tremendo, tanto a nosotros como a ellos”.