El primer fichaje del Almagro en Tercera fue un empeño de Darío. Se trataba de un delantero valdepeñero que la campaña anterior había jugado en el Tomelloso y que casi nadie conocía. Después del primer entrenamiento, un directivo se acercó al míster y le dijo: “No vale”. Se equivocaba, porque ese delantero, Jesús de la Hoz, pasó a ser, probablemente, el mejor lateral izquierdo de la categoría.
De la Hoz y sus subidas por la banda se convirtieron con los partidos en una de las referencias inexcusables para la afición encajera. De la Hoz es uno de los pocos jugadores que no tiene detractores. La coincidencia sobre su valor es absoluta en la grada del Trujillo. El martes por la noche, el lateral se ponía en contacto con la directiva almagreña para anunciarle que no seguía en el club.
La salida de De la Hoz es la segunda que se produce en el Almagro después de que el domingo Ureña hiciera lo mismo. Como en el caso del bolañego, también en el del valdepeñero su destino parece estar en Tomelloso.
Antes de militar en el Almagro y el Tomelloso, De la Hoz lo hizo en el Manzanares, el Arenas de Armilla, el Churriana y el Conquense juvenil.
De la Hoz se despidió en Twitter con un mensaje en el que se leía: “Quiero comunicar que la temporada que viene no continuaré en el Almagro. Gracias por estos tres años. También quiero agradecer al club y en especial a la afición el trato recibido y hacerme sentir como uno más. No lo olvidaré y aúpa Almagro”.
Sin De la Hoz, el nuevo míster calatravo, Chule, está obligado a buscar un lateral que ocupe la banda izquierda. Ya hay conversaciones con un jugador que la pasada temporada militó en Preferente y que puede desenvolverse por esa posición.