Antonio Martínez
Socuéllamos
No pudo cerrar de mejor manera el Socuéllamos su jornada futbolística después de ganar al Talavera (1-0), ya que además le acompañaron todos los resultados. Tan solo ganaron los seis primeros clasificados de la tabla y el propio conjunto azulón, lo que le benefició por todos lados a la hora de alejarse de los puestos de peligro. Bueno, también lo hizo el colista del grupo, intrascendente dada la distancia que ya les separa y, además, lo hizo ante otro rival directo de los socuellaminos como el Leioa.
Jornada redonda por tanto para los de Cosín, de las pocas que se dan, siendo el único equipo del grupo que escaló posiciones en la tabla, adelantando a tres rivales de golpe.
El partido no fue como para recordarlo, pero lo importante es que el equipo recuperó la fortaleza y la eficacia que tanto se echaba de menos esta temporada en el ‘Paquito Giménez’, volviendo la solvencia y administrando a la perfección una ventaja mínima en el marcador para ser capaz de sumar los tres puntos al tener la capacidad de no encajar, cosa que ha logrado en tres de los últimos cuatro encuentros.
No era empresa fácil, enfrente había un rival directo, muy necesitado y que llegaba a por todas después de cinco derrotas seguidas, todo ello aderezado con una climatología muy adversa, marcada por un fuerte viento que dificultó a ambos conjuntos realizar un fútbol vistoso.
También había que tener en cuenta las bajas, muy sensibles como la de Zurdo, que obligó a Cosín a trastocar la mitad de la defensa, y la de Salva, hombre clave en la media desde que llegase al equipo en el mercado de invierno.
Con todo, finalmente les tocó a los dos nuevos fichajes, Sevilla y Omar, ser los sacrificados, teniendo que ver el primer partido de su equipo en casa desde la fría grada, pero no deben desesperar, porque seguro que les llegarán las oportunidades,
En la parte menos positiva quedó la lesión del pichichi Javi Gómez, que se retiró del terreno de juego en el minuto 26 con problemas de abductores y ya se están haciendo cruces en el seno del equipo porque la lesión del delantero no sea nada grave, ya que, aunque la cosa parece bien encarrilada, todavía tocará luchar y sufrir para al menos sacar doce puntos que aseguren de manera matemática la salvación.
Y para ello, los socuellaminos quieren asestar el golpe definitivo en la siguiente salida, que les enfrentará en un nuevo derbi, esta vez de rivalidad comarcal con La Roda, otro rival directo. Para ello, desde el club se han comenzado a movilizar haciendo un llamamiento a la afición por sus canales oficiales de comunicación, con el fin de hacer otro desplazamiento masivo de aficionados azulones, a los que la distancia no les ha sido óbice para protagonizar memorables invasiones, y menos lo será tratándose del más cercano de estas dos temporadas en la categoría.