Antonio Martínez
Se le ha puesto muy cuesta arriba al Socuéllamos la salvación después de la derrota cosechada este domingo en casa ante el Fuenlabrada. A decir verdad, así lo lleva estando desde hace jornadas atrás, solo que las oportunidades eran mayores. Ahora se reducen a cuatro y, por lo tanto, el margen de error prácticamente ya es nulo, dependiendo de lo que sean capaces de sumar Navalcarnero, que tras su derrota en casa ante el Albacete se mete de lleno en el fango y los ya instalados Mensajero y Sanse.
El Amorebieta, tras una nueva victoria, parece escapar de manera definitiva y el conjunto canario, tras vencer al Sanse en su propio estadio, intercambia posición con los madrileños, por lo que a grandes rasgos poco cambia la situación para el Socuéllamos, que sigue teniendo tanto el play off como la salvación directa a dos partidos de distancia, solo que, como decíamos, con menos jornadas por delante para tratar de revertir una situación cada vez más límite.
Eso es lo único que les vale a los azulones, esperar que los tres equipos que les preceden en la tabla sumen lo menos posible y ellos al menos ganar dos partidos más que sus rivales para poder rebasarles en la clasificación (como poco a dos) y llegar a una promoción por la permanencia que hoy sabría a verdadera gloria.
El equipo está contra las cuerdas, pero sabe que todavía tiene opciones de conseguir este reto que se está tornando harto difícil. Por eso, parece evidente que no va a bajar los brazos y va a apurar todas sus opciones hasta que las matemáticas digan lo contrario.
Por el momento toca volver a pensar a corto plazo y para tratar de llegar vivo a las dos últimas jornadas todo pasa por salvar los partidos de Majadahonda fuera y del Toledo, en casa. El más inmediato está obligado a salvarlo con los tres puntos, lo que supondría lograr la segunda victoria de la temporada a domicilio y hacerlo, además, de manera consecutiva, tras ganar en Leioa, en donde parecía utópico romper esa racha en casa del segundo clasificado y se hizo.
A partir de este martes (el equipo disponía este lunes de jornada de descanso) toca volver a cambiar la mentalidad y pensar que cosas más complicadas se han visto en este loco mundo del fútbol.