A ver si este año sí. Lo merece el equipo y lo merece la afición, que no ha desfallecido en estas dos temporadas desde que se perdió el tren de la Segunda B.
Después de tres cursos en la categoría de bronce, la época dorada del club en sus ahora 95 años de historia, el equipo sigue tratando de volver al lugar que ocupó. Son ya dos intentonas fallidas desde que se descendiese y este año se vuelve apostar por un proyecto cuyo objetivo será el más ambicioso en la Tercera División.
De igual modo que años atrás la suerte ha sonreído al conjunto socuellamino con dos ascensos consecutivos, dos participaciones en Copa del Rey e incluso unos play off de ascenso a Segunda, tras el año del descenso, la pizca de fortuna necesaria para que todo proyecto termine en buen puerto, la misma ha sido esquiva, viviéndose situaciones dramáticas.
El primero en intentar devolver al equipo a Segunda B fue Manu Calleja, que llegó a tener al Socu ocupando el liderato pero en las jornadas finales la irregularidad en los resultados hizo que terminará ocupando la tercera posición. No obstante, se entraba en play off aunque sin los privilegios del campeón, pero eso no fue óbice para que los azulones rayaran al mejor nivel ante equipos de la talla de Real Jaén, Cacereño y Unionistas de Salamanca en la ronda final, donde solo una discutida actuación arbitral con un penalti injusto en el descuento privaba del ascenso cuando estaba en la mano.
En la pasada y todavía tan reciente, Mario Simón cuajó al frente del equipo una temporada de record en Liga, logrando un histórico campeonato, el primero para el club, de manera incontestable, siendo el equipo menos goleado de España en categoría nacional y entre los mejores en todos los registros. Campeón de Copa Diputación, Copa JCCM y semifinalista de Copa RFEF, donde solo caía ante un rival hoy en Segunda División. A los play off llegaba como máximo favorito, pero en estas fases se necesita además esa pizca de fortuna en determinados momentos, además de con los bombos, para culminar con éxito.
En los play off no pudo corroborarse la excelente temporada realizada; primero una tanda de penaltis en Mérida que hubiese llevado al equipo directamente al ascenso y después en la ronda final un fatídico partido en Algeciras, daban al traste con las ilusiones azulonas que una vez más se iban al limbo.
Ahora Manolo Martínez será quien afronte de nuevo el reto, la tercera debe ser la vencida, más después de tanta fatalidad. El técnico conquense ha confeccionado una plantilla de garantías, con buena base de la temporada pasada y el fichaje de jugadores jóvenes y contrastados, con experiencia en Segunda B, que vienen de disputar play off o ser campeones en otros grupos. La primera prueba de fuego para comprobar la valía de este nuevo proyecto será el domingo en el Paquito Giménez ante La Roda. La tercera tiene que ser la vencida.