Play off exprés. Esas son las tres palabras que más se han pronunciado en los últimos días en el mundo del fútbol y fútbol sala no profesional. La Comisión Delegada de la RFEF dio por finalizadas las competiciones sin descensos y aprobó este formato para decidir los ascensos o el título en la Primera División de fútbol sala, con el Viña Albali Valdepeñas implicado en este último caso. El Manzanares FS, en Segunda por subir a Primera, el Almagro FSF de Segunda división femenina, el Fútbol Femenino La Solana de Primera Nacional y el Socuéllamos de Tercera División también estarán involucrados en estos play off rápidos y en sede única, que, si la evolución de la pandemia es buena y las autoridades sanitarias lo permiten, pondrían fin a la temporada.
Pero más que certezas, lo que han abierto los play off exprés son enormes dudas en todos esos clubes implicados. Las primeras son dos fundamentales: si se darán las condiciones de salud necesarias en junio o julio para jugar y si el cambio en la normativa realizado es legal, algo que algunas fuentes apuntan a que no. Luego hay más preguntas que desde los clubes se pide que sean contestadas: ¿Habrá que pasar test y pagarlos? ¿Los clubes modestos tendrán que asumir los gastos de las medidas de prevención necesarias y obligadas por los protocolos sanitarios ante un panorama económico muy negro que se presenta? ¿Cómo y cuándo podrán entrenar juntos los jugadores después de más de 50 días en confinamiento y muchos en diferentes provincias, sin poder cambiarse de ellas hasta la fase 3 (Ciudad Real sigue en fase 0)?¿Qué pasa con los contratos de jugadores y entrenadores que acaban el 30 de junio? ¿Estarán dispuestos a prolongarlos los jugadores y a jugar si se han comprometido con otros equipos? ¿Estarán abiertas las instalaciones municipales en las que algunos equipos tendrían que entrenar?
La incertidumbre existe entre los protagonistas. Y las dudas son evidentes. Uno que las expresa con fuerza es Jordi López, el presidente de un Socuéllamos que es líder del Grupo XVIII de Tercera División y que tendría que jugarse el ascenso con Quintanar del Rey, Guadalajara y Toledo en una fase con semifinales y final, en sede única y campo neutral que ya ha sido elegido: Alcázar de San Juan. El pasado lunes la Gestora de la FFCM se reunió vía telemática con los clubes y allí se expuso que “se jugaría a principios de julio”, señala López, a la vez que apunta que “lo que más nos preocupa es el protocolo que tenemos que llevar a cabo para realizar los entrenamientos, además del coste que tendrá, cómo tenemos que proceder y si nosotros tenemos capacidad, logística y recursos económicos para hacerlo en óptimas condiciones, como en Primera División”.
En este sentido y a la espera de recibir ese protocolo, que debería llegar en breve, el mandatario del ‘Socu’ cree “inviable que clubes de Tercera División, incluso de Segunda B, puedan soportar y sepan manejar este tipo de situaciones, contando por otro lado con las instituciones, porque las instalaciones son municipales y no sabemos si nos autorizarán, ni qué procedimiento habrá que llevar a cabo”. A falta de que esas dudas puedan ser respondidas, Jordi López asume que “habrá que aceptar jugar ese play off y tendremos que ponernos a trabajar cuando nos dejen las autoridades para prepararlo e intentar conseguir el soñado ascenso a Segunda B”.
Fútbol Sala
El pasado miércoles los clubes de Primera y Segunda División de fútbol sala se reunieron con la Federación Española para tratar, entre otros temas, la finalización de las ligas con los play off exprés. Poco se sacó en claro en lo que se refiere a esos grandes interrogantes, más allá de que la lucha por el título en la máxima categoría, con el Viña Albali Valdepeñas implicado, se tratará de jugar antes del 30 de junio, en sede única (se habla del Martín Carpena de Málaga) y en un periodo de diez días, con partidos únicos en intervalos de 72 horas, sin prórroga, ni penaltis, venciendo en caso de empate el conjunto mejor clasificado en la liga regular. Al respecto, Luis Palencia, presidente del club, reconoció que el tema de los protocolos sanitarios y de prevención a seguir “es complicado”, al igual que la vuelta a los entrenamientos. “Veremos cuándo y cómo podemos volver, está difícil con el tema de las fases de la desescalada y más todavía cuando nosotros dependemos de las instalaciones de Valdepeñas. A ver cómo llegaríamos a ese play off”.
Tampoco encontró en esa reunión muchas respuesta Manuel del Salto, el presidente del Manzanares FS, cuyo conjunto pujaría por subir a Primera División de fútbol sala. “No hay condiciones adecuadas para jugar el play off”, señala y cuestiona “¿cómo vamos a juntar a todos nuestros jugadores cuando están cada uno en sus casas y en distintas regiones?”, aludiendo a la movilidad marcada por el plan de desescalada. Eso sin olvidar que si se va más allá del 30 de junio finalizarían los contratos de jugadores, algunos de los cuales podrían haberse comprometido con otros equipos.
Semejante incertidumbre sobre cuándo podrán entrenar juntas sus jugadoras tiene Conchi Ledesma, la presidenta de un Almagro FSF que ha entrado en ese play off exprés por subir a la Primera División del fútbol sala nacional femenino. La mandataria recuerda que también tiene jugadoras desperdigadas en distintas provincias y desconoce “si hay que hacer pruebas o qué medidas de prevención hay que tomar…». Por eso, Conchi Ledesma admite que “será muy difícil” la disputa del play off exprés, pero no lo considera inviable, “no hay nada inviable con voluntad”, apunta.
Otro protagonista, en este caso en fútbol femenino, es el FF La Solana, campeón de su grupo de la Primera Nacional y que se jugaría el ascenso a la Liga Reto Iberdrola, la segunda categoría nacional. Las amarillas que dirige David Peinado se enfrentarían a otro campeón de los siete grupos o al mejor segundo clasificado, aún por definir, en su intento de ascenso. En este sentido, el entrenador alude a que “es un premio, podemos decir que estamos a 90 minutos de subir de categoría”, con la duda de si las condiciones sanitarias lo permitirán.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, indicó hace unos días que “es probable que en julio o agosto” puedan disputarse esos play off exprés. Incidió en que es una probabilidad, pero no una certeza, apelando a la prudencia, ya que no hay ninguna decisión tomada a expensas de la evolución de la pandemia. Ahora mismo, hay eso, muchas incertidumbres y preguntas. Y pocas certezas.
| SUBGRUPOS PARA LA PRÓXIMA TEMPORADA |
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| Para la próxima campaña habrá cambios en algunas categorías, cuyos grupos actuales quedarán divididos en subgrupos. Esta era una de las recomendaciones de la RFEF y será seguida con dos argumentos principales: acortarían la duración de unas competiciones que no se sabe cuándo podrán comenzar y, a la vez, reducirían los gastos económicos de los clubes, algo fundamental en un futuro que se presume duro en este apartado. La Segunda B quedaría con 100 equipos, que serán divididos en cinco grupos de 20 y, a la vez, parece que dentro de ellos también se formarán subgrupos. Por otro lado, el Grupo XVIII de Tercera División lo formarían 22 equipos (19 que quedarán, más los tres ascensos de Preferente), que serán divididos en dos de once. En este sentido, la propuesta de los clubes regionales y entre ellos los provinciales es de una división por proximidad geográfica. También en la categoría de Preferente se planean los subgrupos o, al menos, un grupo más de los dos con los que se viene compitiendo en los últimos años. Es decir, habrá tres grupos en los que quedarán divididos los 41 equipos participantes (33 que quedarán del año pasado, más los ocho ascensos de Autonómica). También serían por situación geográfica.
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