Sin hacer ruido, Manolo Alfaro está empeñado en hacer historia con el Formac Villarrubia. Llegó para Nochevieja al banquillo blanquiazul y desde entonces no ha hecho otra cosa que devolver la estabilidad y tranquilidad que necesitaba el club que preside José Luis Urda.
A falta de dos jornadas para que concluya el campeonato de liga, el sueño del Villarrubia por jugar una fase de ascenso sigue intacto y más aún después del golpe de autoridad del pasado martes en La Fuensanta donde gracias a los goles de Rubén Moreno y Paco Tomás, el equipo sumaba una victoria importantísima que le permite seguir en esos puestos de privilegio.
“En el primer tiempo estuvimos bien posicionados y ordenados. El Conquense tuvo sus ocasiones pero paró bien Javi. En el segundo tiempo tuvimos nuestras opciones y gracias a los tantos de Paco y Rubén nos trajimos la victoria”, valoraba Manolo Alfaro tras la conclusión del partido. Pero, por encima de todo, el mister estaba contento porque “hicimos un partido como teníamos planificado y estuvimos muy disciplinados”.
En definitiva, una victoria muy importante para el Formac Villarrubia y que “casi nadie pensaba que íbamos a lograr. Hemos dado una sorpresa a más de uno porque todo el mundo pensaba que el líder iba a ganarnos con facilidad y no fue así”. Y no solo consideraba el demérito del rival, sino “que la merecimos de verdad porque hicimos un partido muy serio”.
Gran culpa de la victoria es de los jugadores, según el técnico, ya que “agradezco la mentalidad y la concienciación de los chicos” y por supuesto “su grado de responsabilidad”. Mirando al futuro más inmediato, “quedan dos partidos de liga. Quién sabe si llegaremos pero las opciones están intactas. Además, ahora mismo, el cuarto puesto nadie lo tiene asegurado”.
Mientras tanto, la plantilla trabajó en la jornada del miércoles para recuperarse del esfuerzo ante el Conquense y descansará en la jornada del jueves para preparar de la mejor manera el duelo directo de la matinal del domingo ante el Ibañés.