Ya lo decía Rumba 3 en su célebre canción: Larga es la espera… El CF La Solana ya no tiene poder de decisión sobre su futuro en Tercera RFEF y espera paciente (o impaciente) a que otros hagan la tarea que no terminó. Quedan dos cartuchos, uno el Manchego y otro el play-off de ascenso a Segunda RFEF. Pero mientras tragan saliva en La Moheda, el club ya ha hecho su primer movimiento importante de cara a la próxima temporada, con independencia de dónde se juegue: Manolo Alfaro no seguirá.
Radio Horizonte adelanta que el técnico alcalaíno ya se ha hecho las maletas tras acordar con Julián Martín-Zarco y su junta directiva que lo mejor era separar los caminos. En resumen, ni él quería seguir ni el club quería que siguiera. Ha cobrado lo pactado y ha regresado a Asturias, donde vivía antes de aceptar la oferta amarilla a finales de enero.
La historia de Manolo Alfaro en La Solana ha sido corta, pero intensa. Aterrizó cuando se habían consumido 19 jornadas, con el equipo cuarto por la cola con solo 17 puntos. En sus 15 partidos en el banquillo ha logrado 22 puntos, aunque sin salir de la misma posición, que condena al posible arrastre. Y eso, a pesar de haber reducido 10 puntos al Huracán u 8 al Marchamalo, que han terminado empatados con los amarillos, pero con mejor golaveraje. En verdad, los números de Alfaro son buenos en líneas generales, y hubieran sido más que suficientes si La Solana no hubiera llevado tanto retraso. La Solana podría descender con 39 puntos, 11 más que el siguiente por abajo y a solo 2 del décimo clasificado.
Estaba cantado
Por lo demás, parecía cantado que el madrileño no seguiría. Por un lado, su particular forma de ser le había granjeado algunas críticas en una parte de la afición y su relación con la prensa, sin ser mala, tampoco fue buena. Además, en varias ocasiones insistió en una frase: “Si lo sé, no vengo”, poniendo el acento en el mal estado de la hierba de La Moheda. Pero conviene recordar que La Solana ya había jugado en el anexo antes de llegar Alfaro, de modo que debió informarse mejor, si es que era esa la razón. Lo demás suena a mala excusa. La directiva, que no ha querido ahondar mucho en el tema, vio hace tiempo que este entrenador no se amoldaba a la idiosincrasia general del club, aunque nunca ha puesto en solfa su capacidad como profesional.
La realidad es que se abre el casting para la elección de nuevo técnico, a pesar de que los dirigentes amarillos están ahora más pendientes de lo que suceda próximamente, por ejemplo, el domingo que viene en Avilés, y llegado el caso, en la liguilla de ascenso. Queda esperar… y rezar.