Lo que parecía un mal resultado, que lo debe ser para el líder ceder un empate en casa ante el penúltimo clasificado, no es tan mal mirado después ver cómo de los cuatro primeros ninguno conseguía la victoria, por lo que para los socuellaminos esto supone mantener las distancias y consumir otra jornada.
Para el técnico azulón, la lectura del partido era “muy negativa en cuanto al resultado y sobre todo en cuanto a los méritos, posiblemente ha sido nuestro mejor partido de la temporada en cuanto a ocasiones. Para hacer gol tienes que hacer ocasiones y hemos hecho contadas entre quince y dieciséis para solo anotar un gol y el rival una que tiene un gol pero eso solo pasa en este deporte, en cualquier otro deporte una superioridad tal nunca gana el que no la tiene. Creo que hemos estado muy bien, hemos arrancado muy fuertes en el partido, no queríamos excesos de confianza, sabíamos que teníamos que hacerlo así y no queríamos regalar ningún minuto. En el minuto veinte deberíamos haber ido 2-0 con ocasiones clarísimas, era un dominio absoluto. El fallar tantas ocasiones, ya nos ha pasado en algún otro partido, iba minando la moral de los de arriba. Incluso después del 1-1 hemos tenido un par de ocasiones claras, hoy ha sido el día que más. Queda la sensación amarga del resultado pero yo a los jugadores los he felicitado porque se han vaciado”.
Parece que el problema del Socuéllamos en casa sigue siendo la eficacia de cara a portería contraria, que le permita cerrar los partidos sin tener que sufrir tanto, y eso que “goles hacemos, somos de los dos o tres más goleadores, sí que es cierto que a veces en casa nos cuesta pero hay días en los que hay más eficacia que otros. Prácticamente todos los partidos en casa han sido así, que recuerde, quitando un rato Tarancón cuando íbamos ya 2-0, el resto de equipos el planteamiento ha sido prácticamente el mismo y en todos los partidos hemos sufrido, nos ha costado mucho salvo el día de Madridejos que abrimos el partido con dos o tres goles el resto de partidos ha sido un calco”.