Arranca la segunda vuelta en la Segunda División B y con ella lo verdaderamente importante, los objetivos de todos los equipos. Después de una primera vuelta de tanteo, de conocer campos y rivales y de probar la dureza y la exigencia de la división de bronce, el Formac Villarrubia arranca el tramo final lleno de ilusión y con las pilas cargadas.
Tras la victoria ante el Cádiz B por 3-0, los pupilos de Javi Sánchez han tomado una gran dosis de oxígeno, optimismo y confianza. Es consciente el cuadro blanquiazul que el Nuevo Campo empieza a ser más importante que nunca y que la salvación pasa, en buena parte, por esa fortaleza en casa. Este sábado, el Villarrubia tiene una gran oportunidad de corroborar su buen momento, alargar su dinámica positiva y conseguir mucho más que tres puntos ante un Algeciras que, a día de hoy, es un rival directo por el descenso (18 horas, Nuevo Campo).
Tras el 0-0 de la ida en el Nuevo Mirador, el equipo de Javi Sánchez quiere conseguir su segunda victoria consecutiva, adelantar a un rival directo en la tabla y, ya de paso, ganarle el golaverage particular que quién sabe de su importancia al final de curso.
Para la cita, el técnico toledano mantiene un rosario de dudas y las bajas de Fran Cortés y Arroyo. Por el contrario, lo mejor es la vuelta de Dieguito y de Víctor Algisí tras cumplir un partido de sanción.
Por su parte, el Algeciras llega en un gran estado de forma a la cita de este sábado. Y es que el cuadro de Emilio Fajardo acumula cuatro partidos seguidos sin perder y tres empates consecutivos, o lo que es lo mismo, lleva cuatro encuentros con el cerrojo echado y la portería a cero. Sin embargo, ahondando un poco en los números, llama la atención que el equipo albirrojo no sabe lo que es ganar a domicilio este curso con cinco empates y cinco derrotas en las diez salidas realizadas. Además, como dato significativo, los del Nuevo Mirador suelen dar la cara con los equipos grandes de la tabla y suelen atascarse con los de la zona baja.
En definitiva, un partido lleno de alicientes para un Formac Villarrubia que quiere alargar su buen momento, hacerse fuerte en casa, conseguir su segunda victoria consecutiva y saltar a un rival directo de la tabla para seguir soñando con el objetivo primordial de la permanencia.