Pedro Sánchez de la Nieta (26-5-1962, Daimiel) está centrado desde hace tiempo en su profesión de enfermero de Atención Primaria. El entrenador ciudarrealeño no olvida los banquillos y quiere volver a ellos, pero ahora en estos días, ante la grave crisis del coronavirus, no piensa mucho en ellos. Desde su puesto de trabajo en el centro de salud de la localidad de Argamasilla de Calatrava reconoce que esta situación no la vive como aquellos que se encuentran en atención hospitalaria, pero la preocupación y la incertidumbre por los contagios sí que es la misma.
“Nosotros tenemos mucho contacto con la población y especialmente con personas mayores. Estamos en el centro y también vamos a casas para atender a gente. Siempre tienes esa cosa de si te van a contagiar o lo vas a contagiar tú”, explica De La Nieta, que este mismo viernes se ha encontrado con que tres de los cuatro médicos han tenido que cogerse la baja con síntomas catarrales, sin aventurar nada a falta de las pruebas necesarias.
De momento, no ha habido ningún caso en Argamasilla de Calatrava, pero no se baja la guardia. Y eso que las medidas de prevención en el centro de salud “se limitan a la mascarilla, los guantes y la equipación que tenemos siempre”, señala De la Nieta. Y ese refuerzo lo ha notado mucho el enfermero y entrenador, ya que estos mismos días se había cogido unos días de asuntos propios del pasado año que tenía pendientes para celebrar de viaje su aniversario, “pero he tenido que incorporarme al trabajo por esta situación”.
Sí que Pedro Sánchez de la Nieta ha notado que los vecinos están muy concienciados de la gravedad de la situación. “Nosotros dejamos pasar en el centro solo de uno en uno o como mucho dos para cada consulta. Todos guardan la distancia y toman las precauciones necesarias”, dice. A la vez reconoce que nota cómo la gente está agradeciendo la labor que ellos y todo el personal sanitario está realizando en estos momentos tan difíciles. “Lo de los aplausos es muy bonito. Pero cuando acabas una consulta por teléfono, que es como tratamos de hacerlas ahora, o en una visita a casa casi todos la acaban preguntándote cómo estás y animándote. Te transmiten ese agradecimiento”.
El que fuera entrenador de equipos como el Tomelloso, Puertollano, Villanovense, La Roda, la selección absoluta de Castilla-La Mancha o el Linense en su última etapa, en la temporada 2017/18, tiene claro que en estos días “el deporte y el fútbol pasan a un segundo plano, porque la vida y la salud es lo primero”. Sí que tiene claro que quiere volver a los banquillos a entrenar, y ofertas no le han faltado recientemente, aunque no las ha terminado de aceptar por diferentes cuestiones. El trabajo de entrenador le sigue tirando mucho, pero ahora, más en estos momentos, le supera su profesión de enfermero ante una situación que para él “nos va a hacer saber que no somos tan fuertes, ni tan invencibles, que un bicho como éste no está provocando esto. Podemos aprender algo de esto”, sentencia.