“Los chicos estaban dolidos por lo del otro día [Madridejos] y en el calentamiento ya se veía otra chispa”. “Es una victoria que necesitábamos”. “El fútbol son los tres puntos”. Con esas reflexiones resumía Pepe Berja el triunfo del domingo ante La Roda, que devuelve la alegría al vestuario y revitaliza el matrimonio del equipo con una afición que, como siempre, anduvo a la altura en cantidad y calidad.
“En los primeros treinta y cinco minutos hemos hecho un fútbol de otra categoría ante un rival que está hecho para estar arriba”, argumentaba el técnico andaluz. “Mis futbolistas han estado de diez, tocado bien el balón y estado atentos a las segundas jugadas”. En efecto, la puesta en escena fue la antítesis del miércoles anterior. La Solana salió arreando desde el inicio, apretando la presión sin balón y multiplicando las ayudas con él. La ausencia de Miguel Fuentes obligó a colocar a Douglas como falso nueve. El brasileño pudo marcar en el primer ataque local, pero su cabezazo lo repelió bien el meta visitante.
La Solana llegaba bien en juego dinámico, moviendo con soltura en la zona ancha, donde La Roda apenas existía. David Sevilla encontró una autopista en el enganche y Raúl volvió a gustarse dibujando pases entre líneas. Luque brilló mucho más como interior alto, oxigenado en las llegadas por su costado derecho y con las espaldas cubiertas por Juan Santos. El cordobés pudo hacer el primero con un disparo seco y raso que salió desviado. Pero su aportación sí fue vital en la jugada del gol y desde la otra banda. Fue todo un clínic de contragolpe desde el pase de Douglas. Luque alzó la cabeza y puso un balón perfecto a David Sevilla, que en seguida vio el agujero por el centro. El solanero controló, dribló al portero, y la metió por el ojo de una aguja. Un golazo.
“No creo que La Roda no haya tenido intensidad, sino que nosotros hemos metido mucha más; todos querían el balón, todos querían asociarse y tenemos jugadores capaces de desequilibrar en cualquier momento y lo hemos visto en el gol”, decía el entrenador.
El juego y el resultado final suelen avalar o arruinar pizarras. “Mi duda era jugar con Mini o Juan en el lateral, porque uno tiene más llegada y el otro guarda mejor la defensa”. Esa banda derecha fue un coladero contra el Madridejos y el míster no tropezó dos veces en la misma piedra. En el eje, la titularidad de Juli no se negocia y el otro puesto de central lo pelean Garceso y Sancho. La mejor noticia para Berja es que puede estar tranquilo con ambos.
Si David Sevilla fue el ‘dandy’, el otro Sevilla [Diego] fue el cerrojo. Recogió toda la basura aérea que La Roda mandaba desde sus dominios. Toda es toda, facilitando el trabajo a los centrales y siendo el mejor pretoriano para Pirri, mucho más libre para hacer lo que mejor sabe: crear.
En la segunda parte se jugó menos al fútbol. La Roda dio un paso adelante y La Solana frenó su ímpetu, dedicando sus esfuerzos a no dejarse avasallar. Lo consiguió porque los rodenses siguieron huérfanos de ocasiones. Ni siquiera la rigurosa expulsión de Diego Sevilla por doble amarilla aumentó el sufrimiento.
Preguntado por Douglas, el míster salió en su defensa ante un supuesto sobrepeso. “Ese es su físico y siempre ha sido titular en sus equipos, jugando varios play-off”. En cuanto al cambio en la portería, está claro que los 5 goles que ha recibido Nauzet en dos partidos han sido suficientes para sentar al canario. Monreal volvió el domingo a la titularidad y acabó inmaculado, aunque es verdad que La Roda no le puso en ningún aprieto. Pepe Berja también defendió a sus dos guardametas. “Es impresionante ver cómo trabajan, pero el domingo decidí dar un giro al equipo también en la portería”.
La Solana tiene 4 puntos en tres partidos y marcha séptimo. A estas alturas, hay algo de testimonial en los guarismos, aunque pronto comenzarán a marcar tendencia. Los amarillos han calcado sus números respecto al arranque de la temporada pasada, en puntos y en goles marcados y recibidos. La diferencia debe estar en lo que viene a continuación, que hace un año no fue precisamente agradable.
