Prueba de fuego para el Socuéllamos

Examen complicado es el que tendrá este domingo el Yugo UD Socuéllamos. Y es que el equipo de Jacinto Trillo viajará hasta tierras toledanas para poner a prueba a un Cazalegas que está en su mejor momento, en el momento más dulce y que parece haber metido la directa.

Después de empatar en el derbi ante el Formac Villarrubia y sumar el segundo empate ante el Villarrobledo, el Socuéllamos sigue dejando muestras de fiabilidad tras dejar, una vez más, la portería a cero. De hecho, apenas dos goles ha encajado el equipo de Jacinto en lo que va de liga, lo que dice mucho de su fortaleza defensiva. Sin embargo, el técnico socuellamino ha hecho mella esta semana en la parcela ofensiva, en generar más y en marcar más goles.

Y no tiene pinta de ser fácil ya que enfrente estará un Cazalegas que llega con cinco victorias y un empate en los últimos seis encuentros y con seis portería a cero de manera consecutiva. Todo ello, contando con el estado de gracia de su pichichi, Alfre Ramos, que está de dulce.

“No estuvimos bien y el Villarrubia hizo las cosas muy bien. La semana ha ido bien pese al tiempo, pero hemos entrenado muy bien. Vamos a Cazalegas a por un partido muy complicado”, explicaba en primer lugar Jacinto de cara a la previa del encuentro.

Pese a esos dos empates consecutivos, el mister aseguraba que “no hay nerviosismo. Puede ser que tengamos que hacer más hincapié en el gol. Hemos tenido dos partidos difíciles y con pocas ocasiones de gol. No es una excusa y seguimos trabajando igual. Los goles van a llegar y yo sigo confiando en el equipo”.

Por último, se refería al rival diciendo que “el Cazalegas es un equipo complicado y sabía que iba a estar arriba. Tienen jugadores muy buenos y con jugadores de play off; Alfre Ramos, Alonso, Godoy, Rubén Rivera… Tienen un equipazo y es un equipo muy a tener a cuenta. Vamos a tener que estar muy finos y dar nuestra mejor versión”.

El partido comenzará este domingo, a partir de las 12 de la mañana y será dirigido por el castellano manchego Sancho Amat.