La incertidumbre es máxima estos días en los clubes de cara a lo que pueda pasar con sus respectivas competiciones, a pesar del anuncio del presidente de la RFEF, Luis Rubiales, de la intención a día de hoy de terminarlas hasta el final cuando sea posible. El estado de alarma en el que se encuentra el país, que se ampliará hasta el próximo 11 de abril, mantiene a todos los deportistas confinados en sus casas y a todas las ligas suspendidas hasta nueva orden, concretamente hasta que las autoridades competentes del Gobierno de España y de la Administración General del Estado consideren que se pueden reanudar. Por supuesto, la salud es lo prioritario en estos momentos de crisis por el coronavirus, y sólo volverán esas competiciones cuando no suponga ningún riesgo para la salud de futbolistas, técnicos, empleados de clubes y aficionados.
En este escenario y dentro de las Ligas, sin contar las profesionales, las opciones pasarían por continuar jugando con un calendario comprimido, alargar fechas o suspenderlas, ya que ahora mismo esta situación parece que llevará un elevado tiempo. En este último caso habría que tomar decisiones sobre lo que ocurriría con los ascensos o descensos, en un conglomerado de intereses muy diversos entre los clubes que beneficiarían a unos y perjudicarían a otros. ¿Qué pasará con las Ligas? Es lo que todos se preguntan y el debate es amplio. Una federación que ya ha tomado una decisión ha sido la inglesa, que ha declarado “nulas” las ligas del fútbol no profesional. Sobre lo que pueda pasar aquí en España, Lanza ha recogido las opiniones de entrenadores de fútbol y fútbol sala que viven con sus equipos esta incertidumbre.
Fútbol Sala
La Primera División del fútbol sala español, con el Viña Albali Valdepeñas en la tercera posición, hubiera tenido un final de la Liga regular el 2 de mayo, cuando se tendría que disputar la última de las siete jornadas que le quedan. Pero también habría que añadir el play off por el título, que se prolongaría hasta aproximadamente mediados del mes de junio.
Sobre lo que pueda pasar con la competición, David Ramos, preparador del conjunto vinatero, tiene la opinión de que “lo ideal es que se reanude más tarde o más temprano y si hace falta que se comprima”. “Hay muchas cosas en juego y muchos intereses. Lo ideal es que la pista hablase, pero ahora los tiempos los marca la salud”, sentencia, recordando que “todo es ahora tan imprevisible que no sabemos nada”.
También siete jornadas le restan a la Segunda División, con final que estaba planificado igualmente para el 2 de mayo, además de dos eliminatorias de play off de ascenso. Precisamente, un puesto de esa fase lo ocupa el Manzanares FS, en la cuarta plaza. Su técnico, Chema Jiménez, prefiere ser cauto sobre lo que pueda ocurrir con la competición: “Primero hay que poner la salud, y en el plano personal a mí me gustaría terminar la temporada, porque ha sido muy bonita y había un buen ambiente en el vestuario, con el club y con la afición”.
En segundo lugar, sobre las posibilidades que puede haber en las decisiones futuras, para el toledano “todas las opciones tienen sus pros y sus contras. Hay que estar seguros de que cuando pudiéramos competir hay garantías de que todo va a ir bien y, a partir de ahí, a mí lo que me gustaría es seguir compitiendo con mis jugadores, ¿que tiene que ser en junio o al principio de la temporada siguiente? La ilusión que tengo es terminar con ellos”.
Tercera División de fútbol
La suspensión en el Grupo XVIII de Tercera División llegó a falta de de diez jornadas para el término del campeonato doméstico, previsto para el próximo 17 de mayo. Después vendrían tres eliminatorias de ascensos a Segunda B a ida y vuelta, lo que conllevaría un final para algunos equipos que se alargaría hasta el 28 de junio en el caso de que todo hubiera ido normal.
Con este calendario ya roto, el Socuéllamos se encuentra al frente de la clasificación y en una situación privilegiada para proclamarse campeón y disputar el play off de ascenso de campeones, con siete puntos más que su perseguidor. Ante la situación actual, su técnico Manolo Martínez considera que “es difícil prever el futuro, pero el presidente de la Federación Española dijo que se iba a jugar. De momento es lo único que yo he oído de alguien que realmente puede opinar y tiene una base, que se jugaría aunque sea en parte de la temporada siguiente. Todo lo que sea cambiar las reglas ahora sería muy injusto”.
El míster socuellamino reitera entonces que una cancelación de la Liga “es lo que peor y más injusto veo, más cuando se lleva más del 75% de las competiciones, y que ese trabajo no haya servido para nada sería lo más injusto. Es una labor difícil, no se sabe cuándo va a poder reanudarse, en verano es complicado competir por muchas circunstancias. Si hay que cambiar las reglas para la temporada que viene, como no se ha empezado a disputar sería para todos igual y que los clubes pudiesen hacer presupuestos atendiendo a esas nuevas reglas, pero este año el perjuicio es que la gente ya ha invertido. Tampoco quiero ser ventajista, pero hay que ser serios, cancelar en cualquier caso sería injusto, pero, en caso de hacerlo, con decisiones sobre ascensos y descensos donde se tenga en cuenta el peso de lo que ya se ha competido”.
No está en puesto de play off, pero el Calvo Sotelo, sexto clasificado, se encuentra en plena lucha por él. Darío, su entrenador, tiene muy claro que lo que se ha empezado, hay que terminarlo. “Es una situación excepcional y que no es nada fácil de asimilar. No sé si es lo mejor o lo peor, pero creo que lo más justo es que cuando esto acabe, se juegue y se termine el campeonato. ¿Cómo? No sé. Imagino que dependiendo de las fechas. Los responsables tendrán que tomar medidas conforme vaya pasando el tiempo, unas medidas que, lógicamente, no van a satisfacer a todo el mundo”, explicaba el técnico industrial. Por ello, Darío reitera que “esta liga hay que terminarla y si hay que modificar algo, que se modifique la próxima temporada”, a la vez que asegura que “nosotros respetaremos cualquier decisión, pero yo creo que harán todo lo posible para que se termine la competición”.
Pepe Berja, el técnico de La Solana, conjunto en una cómoda décima posición, cree que “lo mejor sería continuar la competición, pero creo que será complicado por las fechas. Si no se pueden terminar, lo más justo para mí sería premiar al que lo ha hecho bien hasta el momento. Creo que las liguillas de ascenso se tendrían que jugar. Los descensos son más complicados, pero es que dar la liga por nula, no sería justo. Sería premiar al que no lo ha hecho bien en liga y perjudicar injustamente al que lo ha hecho bien hasta la fecha de la suspensión. Es todo muy complicado y al final lo que se decida habrá que aceptarlo”.
Berja, además de lo que pueda pasar con las ligas, ve “negro” el futuro de los clubes modestos. “Ojalá me equivoque, pero la crisis económica después de todo esto va a pasar factura en el tema de patrocinadores, ayudas… que es de lo que sobreviven los equipos en estas categorías. Primera y Segunda se notarán menos, porque están las televisiones, que son el 70% de ingresos de esos clubes”.
El entrenador del CD Manchego, Sergio Inclán, se encuentra en su localidad de Avilés y desde allí señala que una suspensión de la Liga “sería muy injusto, habría muchos perjudicados”. Por ello cree que “se va a reanudar, aunque no sé ni cómo, ni cuándo. Quizá con un pequeño paréntesis de pocas semanas entre una temporada y otra”. Lo que pide Inclán a los dirigentes que tendrán que tomar las decisiones “es que reduzcan la incertidumbre en los clubes. Que pongan en su momento una fecha de reinicio, por ejemplo el 1 de agosto, y a partir de ahí los clubes podrán planificar”. El Manchego es ahora decimocuarto en la tabla, fuera del descenso.
El Almagro también estaría en puesto de salvación, en el decimosexto lugar. Para su entrenador, Tato Giménez, una idea en el caso de que se reanude la competición “sería disputar dos partidos por semana, aunque pienso que la Federación podría sufragar algunos gastos extra para los clubes modestos”. El míster del conjunto encajero asegura no ser partidario “de que asciendan o desciendan equipos, ya que quedan diez partidos y no puedes descender a un equipo teniendo opciones y tampoco puedes darle un play off de ascenso a un equipo teniendo opciones de clasificarse otros equipos. En el caso que la temporada se suspenda definitivamente, lo mejor sería que no computase, es decir, que la clasificación se quede como está y la siguiente temporada se jugara con los mismos equipos, para que ninguno salga perjudicado”.