Repi Labrador es una de esas personas que siempre está a la sombra. Después de cinco años confeccionando los equipos, este año puede poner el sello a su obra de arte con un ascenso histórico. Pese a los sinsabores que ha podido tener en temporadas pasadas, siempre se ha mantenido al margen de las críticas y ha optado por trabajar por y para su club y por y para su pueblo.
Llegados a este punto, el director deportivo del Formac Villarrubia sueña con ese ascenso, pero mantiene la prudencia y prefiere tener los pies en el suelo. Este sábado, a partir de las 20h, el Villarrubia depende de sí mismo para hacer historia. Si gana, empata o pierde por la mínima ante el Alcobendas (0-1 o 1-2), el equipo de Javi Sánchez se plantará en la división de bronce del fútbol español.
“Estamos muy liados porque estamos viviendo unos días muy intensos, pero como dice el refrán, sarna con gusto no pica”, comentaba Repi, mientras reconocía que “estamos con una euforia muy grande, pero tenemos que tener los pies en el suelo porque no hemos conseguido nada y porque tenemos un rival en frente que será capaz de todo. Toca defender esa mínima ventaja y culminar el buen año que estamos haciendo”.
En este sentido, indicaba que “soñamos, pero con los pies en el suelo. Hay que tenerle mucho respeto al rival porque nos puede hacer mucho daño. No nos podemos fiar de nadie”. Además, de cara al partido, “si metemos un gol, ellos lo tendrán muy complicado, pero hay que mantener la intensidad y la concentración durante los noventa minutos”.
Hablando de la euforia y del ambiente que se espera para la cita de este sábado, Repi no dudaba en asegurar que “vamos a tener la mejor entrada de la historia. Jugaremos con doce y eso se tiene que notar. Si ya en Alcobendas fue una fiesta por todo lo alto, no sé qué fiesta será la del Nuevo Campo”. Eso sí, en tono jocoso, aseguraba que “si ascendemos, será fiesta local, pero si no, lo que hemos hecho y disfrutado nadie nos lo va a quitar. Que nos quiten lo ‘bailao’”.
En cualquier caso, se quitaba el sombrero ante la respuesta de la afición. “No tenemos palabras para agradecerles todo su apoyo, pero está visto que a la hora de la verdad ha respondido la afición”.
En cuanto a los jugadores, viendo la trayectoria del equipo y el buen ambiente que se respira en el vestuario, el director deportivo comentaba que “veo a la plantilla muy tranquila y eso me transmite mucha confianza. Hay una gran piña y eso se refleja en el campo”.
Por último, finalizaba diciendo que “después de cinco años como director deportivo de la primera plantilla y tras ser jugador hasta Preferente, sería algo muy bonito para mí porque es el club de mi vida y de mi pueblo”.