Atrás y enterradas quedan por fin aquellas aciagas citas de Salamanca, Mérida y Algeciras. Alcázar de San Juan se ha convertido en el nuevo Linares del Socuéllamos después de lograr allí su segundo ascenso a la categoría de bronce tres años después de perderla. Desde el club no han dejado de creer y después de muchos días de esfuerzo, el fútbol ha pagado la deuda que tenía pendiente con el club presidido por Jordi López, que tras varios sinsabores, abre una nueva etapa de éxito para el equipo y la localidad.
Hace tres años que la U.D. Socuéllamos perdía la categoría, un bonito sueño que se desvanecía. Después de dos temporadas de enorme éxito con sendas clasificaciones para disputar la Copa del Rey y la machada de un play off a Segunda, la tercera terminó con el descenso del equipo.
Manolo Martínez ha sido el gran artífice de este nuevo éxito, emulando la gesta de Cosín, comandando un excelente grupo humano de grandes profesionales, técnicos y jugadores que se han dejado la piel para conseguir este hito en una temporada particularmente difícil por todas las circunstancias. El parón, el confinamiento, incertidumbres, cambios de formato, un largo periodo de entrenamientos y dos partidos a cara o cruz ante potentes rivales del grupo, han sido la prueba de fuego que el equipo ha tenido que superar para verse de nuevo en Segunda B.
El partido del pasado sábado fue un fiel reflejo de todo ello. Si contra el Toledo, el gol tempranero de Kike Domínguez allanaba el camino y daba sosiego, en la final ante el Guadalajara, desde el minuto uno hasta el último segundo de un descuento de casi ocho minutos, el corazón estuvo en un puño para todo seguidor azulón. Sobre todo en esos minutos finales, el fantasma de Salamanca deambuló por el Delgado Meco de Alcázar de San Juan.
El equipo comenzaba con este nuevo proyecto introduciendo cambios significativos en la plantilla. Hombres de peso y larga trayectoria en el club decían adiós. Si bien partía para estar entre los favoritos, no de manera tan clara como para repetir el campeonato de forma tan solvente como el año anterior.
El trabajo de Manolo Martínez y el acierto de unos fichajes que daban aire fresco al equipo, fue poco a poco engrasando una maquinaria perfecta que pronto despejó dudas, a pesar de que los inicios nunca son fáciles.
Siempre en los primeros puestos pero costó encaramarse al liderato, hubo que esperar a la última jornada de la primera vuelta para lograr el campeonato de invierno, y a partir de ahí, no fallar para comenzar a distanciar de manera importante a sus rivales. Todo pintaba a un nuevo título con bastante antelación hasta que llegó el inesperado parón por la pandemia de coronavirus. A partir de ahí todo fueron incertidumbres.
Empezaron los confinamientos y los jugadores a entrenar en sus casas sin poder salir ni a correr a la calle y sin saber si todo ese trabajo iba servir para algo, pues no estaba claro qué pasaría con la Liga ni con los play off, ascensos y descensos incluidos.
Finalmente se dio el título de campeón a los que iban primeros cuando se canceló la temporada, el Socuéllamos lo era y muy destacado, pero estaba por decidir qué pasaba con lo más importante. Se temía por la suspensión, lo más injusto, se descartó terminar la Liga y se optó por no dar descensos en Segunda B ni en Tercera y disputar un play off exprés entre los cuatro primeros de cada grupo para evitar los desplazamientos. Se dirimiría un ascenso por cada territorial, en campo neutral, a partido único y sin público, también como medida preventiva.
Entonces se empezó a trabajar con un firme objetivo en mente: había que eliminar a Toledo, cuarto clasificado, y al vencedor del Quintanar – Guadalajara, segundo y tercero respectivamente, en Alcázar de San Juan, pero esas citas quedaban lejos.
Muchas semanas de entrenamiento por delante con unos firmes protocolos de seguridad que cumplir, test a la plantilla incluidos. No se veía muy claro este formato, pues había muchas dudas, hasta que poco a poco terminó por aceptarse con resignación.
El equipo ha dado fe de haber cumplido con su deber, más allá de que en este tipo de fases finales, cualquier capricho del destino te puede tirar por tierra el buen trabajo realizado durante todo un año, y bien que lo habían sufrido en sus carnes los azulones.
Pero en esta ocasión, todo el sufrimiento ha merecido la pena y ahora se ve su recompensa. La Unión regresa a la categoría de bronce, que para ellos es oro. Acometerán una campaña todavía incierta en muchos aspectos que poco a poco se irán aclarando. Esperemos que la situación mejore con la pandemia y los socuellaminos y adeptos a la causa, puedan disfrutar de la mejor manera posible de esta nueva etapa tan ilusionante que vuelve a abrirse en el club presidido por Jordi López.
Jordi López: “El fútbol paga la deuda al Socuéllamos”
El presidente azulón siente que por fin se han quitado una espina que tenían clavada tres años, por lo que “estamos supercontentos, lo llevábamos intentando desde estos años de atrás y fíjate qué dos temporadas últimas que hemos estado a las puertas y por fin a la tercera ha ido la vencida, una satisfacción y una alegría enorme”.
Todo esto es el resultado final, pero atrás queda mucho sufrimiento en una temporada muy particular tras el parón, los confinamientos, la incertidumbre y el cambio de formato de unos play off exprés a cara o cruz. “Ha sido una temporada durísima, porque aunque haya habido parón han sido doce meses de temporada, con incertidumbre de si había play off exprés o no, si subía el primero, ha sido angustioso y muy difícil de llevar y más la presión de este último partido, cómo se alargó, pero al final el sufrimiento ha merecido la pena”.
Los golpes de Salamanca, Mérida y Algeciras quedan por fin atrás y el fútbol paga la deuda al Socuéllamos. “Sí, podemos decir que este ascenso ha pagado la deuda, volver a ascender una población como la nuestra, un club como el nuestro, si fue difícil en Linares, volver a repetirlo pensábamos que no se podía pero al final se ha logrado”.
No obstante, en los últimos minutos de la final ante el Guadalajara, el fantasma de Salamanca sobrevoló el Delgado Meco. “Se aparecieron todos los fantasmas que hay en el mundo en Alcázar de San Juan, porque he hablado con muchos aficionados que lo vieron desde sus casas, los directivos que estábamos allí, a todos se nos pasó por la cabeza que podíamos tener un tercer patinazo”.
Es muy pronto y todos en el club merecen unos días de descanso, de reflexión, pero sin dormirse. Jugadores y técnicos tomarán unas vacaciones ganadas a pulso, pero esto no para, porque el inicio de la nueva temporada en Segunda B apunta al 26 septiembre, por lo que en dos o tres semanas muchos equipos volverán a entrenar, máxime los que lleven parados desde marzo. “Es pronto pero sí es verdad que tenemos que poner en marcha la maquinaria a funcionar, nuestra intención es que continúe el míster, ser continuistas con la mayoría de los jugadores y pronto tendremos nuevas noticias”.
En cuanto a una primera previsión de lo que puede ser el papel del equipo en la nueva Segunda B, López es claro: “Lo principal es mantener la categoría, que sería un éxito rotundo. Este ascenso lo merecemos todo el mundo, no hemos desistido ni un solo día en creer en este proyecto y creer que lo conseguiríamos y volveríamos otra vez a la Segunda División B”.
Manolo Martínez: “Ver unos futbolistas así es lo más grande que hay”
No cabe duda que uno de los hombres más satisfechos y con mayores méritos es el técnico Manolo Martínez, que comandando al equipo, ha logrado el ansiado ascenso a Segunda B tres temporadas después de perder la categoría.
A la tercera llegó la vencida
“Después del palo tan gordo que se llevó el equipo el año pasado, hay que rearmar el equipo, dos o tres jugadores estaban lesionados por esa campaña tan larga y tan dura después de los play off, las Copas. Este año vamos cogiendo ritmo, nos ponemos líderes y cuando mejores sensaciones estábamos cogiendo nos paran, no pudimos terminar como hubiésemos querido con la línea que llevábamos y luego con la incertidumbre que ha sido mortal, lo hemos pasado muy mal, todo el trabajo se podía haber ido por tierra. Se hizo este formato, que tampoco es que nos conviniese mucho pero era nuestra oportunidad de refrendar ese gran trabajo y los jugadores se han dejado la piel en el confinamiento y después, trabajaron como leones, algunos vinieron con menos peso del que se fueron, lo cual demuestra el compromiso con el Socuéllamos y las ganas que tenían de ascender, al final es lo más grande que hay, ver unos futbolistas así”.
Final a cara de perro
“Era un partido supercomplicado, con un equipo con superaguerrido, que lleva el otro fútbol al extremo y por momentos temimos incluso que nos sacaran a nosotros de las casillas pero teníamos que ser inteligentes, lo han sido, no solo luchan como leones sino que tienen esa inteligencia. Siempre les digo en el vestuario que tenemos que ser leones y lobos y al final los leones y los lobos han ascendido y se lo merecen”.
Reconocimientos a la directiva
“También se lo merece la directiva después de los esfuerzos que han hecho, después de la pandemia se han quedado sin ingresos, retomar los entrenamientos y que la gente esté al día es muy importante, es un proceso de trabajo de años, lo sé pero lo que he visto este año no me parece ni normal y he estado en bastante equipos. Hemos competido con Toledo, con Guadalajara, un pueblo como Socuéllamos, con su orgullo, con su casta, de tú a tú y de hecho les hemos eliminado a los dos y es un mérito enorme de esta directiva”.
Futuro inmediato
“El pueblo quiere estas cosas y vamos a tratar de ir a más y afianzarnos en Segunda B si puede ser y donde Dios nos quiera llevar”.
Jacinto: “Hemos vivido lo bueno y lo malo”
El único superviviente del descenso junto a Kike Domínguez, abre una nueva etapa de éxito en el Socuéllamos, que vuelve a Segunda B de la mano del incombustible capitán Jacinto Trillo tres años después.
A la tercera con fe
“El club ya se lo merecía ante todo, ha apostado siempre por subir a Segunda B y es muy difícil conforme está el fútbol ahora. El club hace un esfuerzo inmenso y es una pena que en el último tramo nos caigamos. Además de todo el pueblo, la afición, siempre nos han seguido y si pudiera haber venido gente habrían venido dos mil personas”.
Dedicado a Paco López
“Presente siempre con nosotros, la mejor persona que ha pisado el club y siempre nos ha acompañado, en el vestuario tenemos una foto de él y todos al salir decíamos: ‘Paco, vamos a ganar hoy’ y así ha sido, en las finales siempre hace falta un impulso y él desde arriba nos ha ayudado”.
Retorno del capitán a Segunda B
“Veía por ahí a Kike gritando, que estaba también como loco, lo ha pasado mal, todos lo hemos pasado pero él y yo hemos vivido lo bueno y lo malo, la verdad que nos lo merecíamos”.
Otras reacciones
Presentes también en el Delgado Meco de Alcázar de San Juan, apoyando al equipo, se encontraban David Triguero, diputado provincial y Elena García, alcaldesa de Socuéllamos.
Triguero se mostraba muy satisfecho de que el Socuéllamos consiguiera el ascenso a Segunda División B. “Damos la enhorabuena al pueblo de Socuéllamos. Es una gran noticia para el fútbol provincial. Hace muchos años que la provincia no cuenta con dos equipos en Segunda B. El año que viene tendremos dos equipos en la categoría. Desde la Diputación felicitamos especialmente a la U.D. Socuéllamos porque a la tercera fue la vencida y estamos muy contentos. Los jugadores lo dieron todo en una final muy intensa que demuestra el nivel de la categoría”.
Elena García: “El ascenso del Yugo Socuéllamos sabe a gloria y a justicia”
Elena García vivió desde la grada como una seguidora más el partido del Socuéllamos ante el Guadalajara, como hizo ante el Toledo. En esta situación tan extraordinaria, la alcaldesa de Socuéllamos se mostraba muy feliz con el ascenso de su equipo a Segunda División B. “Sabe a gloria y a justicia este ascenso. Esta era la buena y a la tercera iba la vencida. Estaba convencida de que el Socuéllamos ascendería y se lo debemos, en parte, a Paco López que ha estado en el recuerdo de todos nosotros. Ha sido un día grande e histórico para Socuéllamos”.
