2
0
1-0 Pablo González (min 61), 2-0 Malano (min 72)
Desde que anunció su retirada hasta esta tarde, el tiempo ha sido caprichoso y como si fuese un audio whatsapp al que quieres dar carpetazo rápido, ha ido a 1,5x. Lo bueno ha sido que en las últimas jornadas el fútbol ha disfrutado de David Hervás Valdivia, un jugador diferencial, inmenso, con un legado inabarcable no sólo en Puertollano, sino en todos esos equipos en los que ha demostrado su talento. Como para todos, ha llegado su despedida y ha habido homenaje en forma de aplausos y lágrimas en lo que seguro será un hasta pronto.
Ha sido lo más destacable del partido entre el Calvo Sotelo Puertollano y el Quintanar del Rey. Los mineros porque no se jugaban nada; los quintanareños porque se presentaron en el Cerrú siendo campeones. Este domingo estaba llamado a ser una fiesta del fútbol y no ha decepcionado a una hinchada que tomó asiento con la emoción a flor de piel, porque de alguna forma hoy tocaba despedirse de muchas cosas, como parte de un proceso para volver a emocionarse.
Arrancó el duelo con un penalti sobre Valdivia que el propio capitán se encargó de disparar en lo que parecía un guion perfecto. Tal vez la emoción y las ganas de asegurar el tanto, ha hecho que la pelota saliese con demasiada fuerza, desperdiciando lo que hubiese sido un broche perfecto en el día de su despedida.
No obstante, el equipo minero fue protagonista de uno de los mejores encuentros de cuantos ha realizado este año, con circulaciones rápidas que buscaron los costados para llegar sobre el área de Juanpa.
Estuvieron muy serios de los Javi Sánchez que se les notaba con ganas de conseguir una victoria para despedir el año de la mejor manera, venciendo al campeón y regalándole al capitán los tres últimos puntos del año.
Pese a todos los intentos, el partido se marchó con empate a cero al descanso, dejando todo por decidir en la segunda parte.
Valdivia se despidió de su afición en una ovación cerrada
La segunda mitad mantuvo el dominio del Calvo Sotelo que avisó en el minuto 48 en una buena jugada de estrategia que Pablo estuvo cerca de convertir en el 1-0. Se encontró con una buena estirada del meta visitante, que sacó la mano para mantener las tablas.
En el minuto 10 de la segunda parte llegó uno de los momentos emocionantes de la tarde, cuando Javi Sánchez sacaba del campo a Valdivia, que fue recibido por sus compañeros y por sus rivales, en un pasillo que fue acompañado de una atronadora ovación.
A ese instante de celebración se unió el gol de Pablo González justo después, culminando una gran jugada por el costado izquierdo, que el delantero, tirándose al césped, empujaba la bola al fondo de la red.
El equipo minero mantuvo la intensidad y así acabaría llegando el 2-0, en un golazo, que dejó para la galería una media volea de Malano que puso en pie a la grada, mientras el partido quedaba casi sentenciado a falta de poco más de veinte minutos para el final.
Pese al movimiento en el Quintanar que dio salida a cinco hombres de refresco, poco se movió en el Cerrú, donde todo estaba encarrilado para celebrar una gran victoria frente al campeón, donde la imagen y la noticia ha sido sin embargo el adiós de Valdivia de los terrenos de juego, personalizando un deporte de equipo.