Tomás Pina (14-10-1987) está pasando este confinamiento en su casa de Vitoria. Allí, el centrocampista de Villarta de San Juan espera ahora las órdenes de su equipo de Primera División, el Deportivo Alavés, sobre el retorno a los entrenamientos, toda vez que el plan de desescalada del Gobierno permite a los jugadores de conjuntos profesionales entrenarse de forma individual a partir de este lunes 4 de mayo. “Nos mantenemos a la espera de lo que nos vayan diciendo, imagino que durante esta próxima semana irá empezando todo”, explica el futbolista provincial, que reconoce sin embargo que “cada vez tengo más dudas de que se vaya a volver a jugar, entiendo que es difícil volver a competir y, si se hace, será seguro a puerta cerrada”.
En primer lugar los futbolistas tendrán que ser sometidos a tests individuales de detección de coronavirus. En este sentido, Tomás Pina tiene claro que “no deberíamos ser unos privilegiados y disponer de tests para nosotros”, pero será algo imprescindible según el protocolo para la reanudación de la Liga de fútbol en Primera División.
Precisamente, el jugador villartero fue sometido a un test cuando comenzó la crisis sanitaria por el COVID-19, en el que dio negativo. Sí que dieron positivo varios de sus compañeros en el Alavés, así como integrantes del cuerpo técnico. “Habíamos jugado con el Valencia en la Liga y también Vitoria era un foco de contagio. Rápidamente nos mandaron a cada uno a su casa”, recuerda sin tener que lamentar ninguna gravedad en el conjunto vitoriano.
El futbolista del Alavés y ex de otros equipos como el Villarreal o el Mallorca da su opinión sobre esa vuelta a la competición, para la que ya algún jugador se ha mostrado contrario si no se aseguran plenas garantías sanitarias. “Yo lo que creo es que hay que intentar volver a jugar y a la normalidad. Tampoco podemos exigir el 100% de seguridad cuando, por ejemplo, en el supermercado hay gente en la caja atendiendo con riesgo”, explica.
Recuperado de su lesión
Tomás Pina no pisa un terreno de juego desde el 7 de diciembre del pasado año. Ese día, en un partido liguero ante el Granada, sufrió una fractura de peroné que le llevó a pasar por el quirófano, con una recuperación de unos cuatro meses. Ahora, ya pasado ese tiempo, el villartero reconoce que “estoy bastante mejor, con alguna molestia normal de la lesión”, por lo que asegura que en el momento en que vuelvan los entrenamientos y si se reinicia la Liga “estaré a disposición del entrenador (Asier Garitano)”.
Con respecto a esa recuperación de la fractura, Pina sí que confiesa que el confinamiento por el estado de alarma “frenó todo un poco cuando estaba en la recta final”. Sin embargo, gracias a un permiso quirúrgico pudo trasladarse tres veces por semana al centro del Alavés para seguir su tratamiento de fisioterapia.
Por eso, y aún con dudas sobre si volverá a poder jugar esta temporada, Tomás Pina mira con ilusión de nuevo hacia los terrenos de juego, “pero teniendo en cuenta la salud, que es lo más importante ahora”, recalca. Por ello, está todos los días en contacto con su madre y con su hermana, que residen en Madrid, así como con parte de su familia y amigos de Villarta de San Juan, localidad a la que acude siempre que puede. “Así estamos, llevándolo lo mejor posible”, concluye a la espera de órdenes sobre la vuelta a la preparación.