Torreca ha presentado este jueves su dimisión como técnico del Almagro CF. La tensión durante buena parte de la temporada con la directiva, el poco apoyo de la grada y la apatía e indiferencia de algunos jugadores de la plantilla han terminado por romper la cuerda por el lado más frágil.
No es un secreto esta dimisión ni tampoco pilla de imprevisto a todos los que conviven en la parroquia del Manuel Trujillo. Y es que la directiva, por unos motivos u otros, ya valoraba el cese del técnico desde el principio de temporada pero, según las fuentes del club, por motivos económicos y contractuales no lo han hecho. Entre otras cosas porque el Almagro no ha pisado los puestos de descenso este curso y porque la realidad, a día de hoy, es que el equipo rojillo marcha en la zona media baja de la tabla con tres puntos por encima del descenso.
No obstante, Torreca ha venido avisando en las últimas semanas que “prefiero ser honesto conmigo mismo que deshonesto con el Almagro”. Además, cada partido en el Trujillo se ha convertido en un suplicio para el técnico valdepeñero que ha tenido que aguantar insultos, faltas de respeto y algún que otro zarandeo al salir del campo por parte de algún aficionado.
“He preferido presentar mi dimisión perdiendo de mi bolsillo, ganando mi salud y así poder seguir sintiéndome entrenador de fútbol antes que permitir que unos directivos hagan y actúen de entrenadores asumiendo fichajes que yo no he aprobado o bajas que yo no he autorizado siendo yo así un vulgar muñeco. Mis valores no son los de entrenar a costa de cualquier cosa”, explicaba Torreca en primer lugar mientras elogiaba la postura de su segundo entrenador ‘Cata’ ya que “ha decidido salir conmigo como muestra de lealtad hacia mi persona”.
En cuanto a lo deportivo, el ya ex técnico del Almagro se marchaba con la conciencia muy tranquila. “He trabajado desde el primer día hasta el último con todo lo mejor que he ofrecido de mí. Yo, como toda persona, tengo también mis defectos y he pedido perdón por ello, pero por trabajo creo que no se me puede recriminar nada. Además, he tratado de exprimir al máximo a mis futbolistas y les estoy agradecido porque creo que han defendido la camiseta con honestidad en cada partido. Ahora mismo el equipo va en la décimo cuarta posición con 26 puntos, tres por encima del descenso, por lo tanto, creo que me marcho con el objetivo que se me enmendó a principio de temporada”, subrayaba.
Sin embargo, avisaba de la situación de la plantilla. “Ahora mismo hay 16 futbolistas en la plantilla y es difícil trabajar con tan pocos jugadores porque en el momento que te llegan las lesiones y las sanciones es para echarte a temblar. No obstante, le deseo lo mejor al Almagro y ojalá consiga el objetivo de la permanencia”.
Mientras tanto, la plantilla continúa trabajando y desde este momento Vicente Arévalo, técnico del juvenil, se hará con las riendas del equipo hasta que la junta directiva elija al que será el nuevo entrenador.