Chicastro
Manzanares
A estas alturas de curso, cuando el horizonte no se ve claro y la necesidad empieza a mandar, el fútbol ha querido regalar un derbi. Un derbi muy atractivo, un derbi emocionante.
Hoy, a partir de las 18 horas y dirigido por Calzado Aranda, Villarrubia y Manzanares protagonizarán uno de los partidos de la jornada. Ya no por la clasificación ni por el favoritismo de uno u otro, sino por todos los ingredientes que rodean una cita que no tiene desperdicio.
Llegan Villarrubia y Manzanares con la necesidad de sumar por motivos muy parecidos. El equipo de Sergio Inclán, tras vencer hace siete días al Illescas, quiere salir definitivamente de los puestos de descenso, pesadilla que merodea en la parroquia villarrubiera todo el curso. Además, el equipo blanquiazul afronta su segundo partido consecutivo en casa, consciente de que la salvación pasa por el Nuevo Campo. Reforzado hasta las trancas y rebosante de pólvora por los cuatro costados, los de Inclán solo piensan en sumar de tres en tres sin pararse a analizar al rival.
Tendrá el técnico asturiano la única baja de Carlos Villa por sanción, por lo que Ruiz Caba es el elegido para cubrir la portería. La principal novedad es la vuelta de Rubén Gómez tras cumplir sanción, por lo que el entrenador del Villarrubia tendrá que dejar a un jugador fuera por decisión técnica.
Por su parte, el Manzanares llega a la cita con la necesidad de sumar para volver a sonreír. Consciente de la dificultad de este derbi, el equipo de Guillermo Alcázar afronta esta cita con especial motivación y con la intención de sumar de tres en tres para frenar la sequía de cinco partidos sin ganar.
En el capítulo de bajas, el técnico de Pozuelo no podrá contar con Josema por sanción ni con Juli por lesión, mientras que Rivero y José Carlos volverán a la convocatoria tras cumplir el castigo.
Lejos de cómo lleguen uno y otro equipo, la emoción, el morbo y la intensidad están asegurados. Bien es cierto que por plantilla y por el factor campo, el Villarrubia parte como favorito, pero si el Manzanares muestra sus señas de identidad, será un equipo muy difícil de batir.
El morbo lo pondrán jugadores y técnicos. Y es que Moraga y Pirri se medirán a su ex equipo, mientras que Luque, Rivero y Guillermo Alcázar regresan a la que fue su casa.
En lo deportivo, se espera un partido trabado e intenso, donde cualquier detalle será determinante para el devenir del encuentro.
Además, habrá luchas interesantes entre Víctor con Cabrera y Camacho como centrales, mientras que los Olivares o Elías tratarán de imponer su veteranía ante el tropel formado por los Moha, Juanma Ortiz, Rubén Gómez o Santi Cabeza.