Víctor Algisí encendió todas las alarmas en el Nuevo Mirador de Algeciras. En un lance del juego, en un córner concretamente, el central del Villarrubia cayó al suelo al defender dicha jugada a balón parado. Sufrió un fuerte codazo dejándole dos cortes en la zona de la sien y del pómulo. Rápidamente saltó la ambulancia al campo al ver un reguero de sangre.
“Estoy mucho mejor. Fue en un córner defensivo cuando me metieron un codazo y caí al suelo. Tengo dos cortes; uno en la sien y otro en el pómulo más profundo. Cuando vi la sangre pensé que me habían roto la ceja y dije pues unas grapas y a seguir jugando, pero cuando vi todo de sangre me asusté por si había perdido la visión. Y es que la sangre es muy escandalosa”, relataba el jugador francés 24 horas después de lo acontecido.
De cara a esta semana, en la que el Formac Villarrubia afronta un difícil partido ante el Córdoba, el defensa blanquiazul comentaba que “vamos a ver si me dejan jugar. De momento he hecho el entrenamiento de recuperación. Por mí estoy listo, pero decidirán el mister y los médicos. Yo me iré a hacer las curas cada dos días y ya está. Tengo dolor pero es llevadero”.
En cuanto a lo deportivo, hablando del empate a cero y de ese punto conseguido en el debut en Segunda B, Víctor reconocía estar “contento por el punto y por el esfuerzo. Era el debut y fuera de casa. Fue complicado por el escenario tan grande y tan bonito. Todo lo que sea puntuar fuera de casa es positivo. Hay mucho que mejorar, pero supimos sufrir. Incluso pudimos llevarnos el partido. Para ser la jornada uno, creo que está muy bien”.
Por último, refiriéndose al rival de este próximo sábado, el guerreo de Villarrubia, como cariñosamente le llaman, apuntaba que “sabemos que el Córdoba es un equipazo, pero tenemos que hacernos fuertes en casa. Nuestro campo es nuestra principal baza y tenemos que aprovecharlo”.