Gabri Martínez ha conseguido dos grandes logros desde su llegada al banquillo del C.B. Socuéllamos. En primer lugar ese ansiado ascenso a Liga EBA que ya venía persiguiendo el club algunos años y después, en la nueva categoría, asentarlo como está haciendo el técnico de Villarrobledo.
Gabri afirma que su irrupción en EBA les llega “con ilusión, porque es algo que se ha estado buscando en Primera Nacional durante tres años y lo que ahora está viviendo el club es algo histórico”.
El comienzo del equipo resultó bastante complicado pues los socuellaminos arrancaron con tres derrotas consecutivas, lo que pudo apresurar a pensar que la categoría podía venirles grande, pero pronto demostraron que nada más lejos de la realidad, dando un giro radical y posicionándose muy bien en muy poco tiempo. “Sabíamos que íbamos a empezar mal y tampoco creíamos que luego íbamos a ir tan bien como ahora, aunque esto da muchas vueltas pero necesitábamos un tiempo para adaptarnos, hemos tenido un verano complicado, una pretemporada muy irregular, con ocho jugadores hasta que se incorporó el resto y empezamos la Liga a falta de dos fichajes. El equipo es muy trabajador, tiene claro dónde estamos y que hay que trabajar para conseguir los objetivos”.
En cualquier caso, esto es lo que el villarrobledense piensa que le puede faltar mejorar a su equipo para terminar de conjuntarse y ser más competitivos: “Con la plantilla estoy muy contento, todos están aportando, Jordan es el más regular, luego unos partidos unos deslumbran y otros les cuesta un poquito más quizá por las características de los rivales, yo creo que lo que le falta al equipo es sobre todo más trabajo delante, tener las cosas más claras, trabajo de espacios, mejoras individuales para mejorar el colectivo, pero eso va poco a poco”.
El objetivo del equipo en esta temporada no es otro que mantener la categoría y más adelante consolidarse en la Liga EBA, eso “depende sobre todo de ir salvando los primeros años, yo tengo la experiencia de haber vivido muchos años en EBA en Villarrobledo y sobre todo los primeros años son los más difíciles, queremos mantener la categoría pero no vamos con una ansiedad, vamos partido a partido intentando competir y ganar cuantos más mejor”.
Uno de los puntos fuertes del equipo hasta la fecha está siendo su fortaleza en casa, toda vez que acumulan cuatro victorias en los cuatro últimos partidos en el Roberto Parra.
“En esta Liga tiene más peso jugar en casa, no solo porque estás con tu público, los desplazamientos ya son más lejanos, más complicados y sobre todo los equipos de Madrid no están acostumbrados a jugar con tanta gente. Aquí en La Mancha la afición se vuelca bastante con el baloncesto, el tope no está tan alto como en Madrid donde la gente prefiere ir a ver una Liga ACB”.
El siguiente compromiso de su equipo volverá a ser en casa, donde recibirán a Náutico Tenerife, un puesto por debajo del CBS con una victoria menos en su haber, un equipo “que empezó como nosotros mal, han hecho muchos cambios, es un equipo muy joven pero están creciendo a una gran velocidad, son muy intensos, te obligan a jugar a toda la pista, y con bastante desparpajo, pueden pecar un poco de juventud pero están compitiendo bien dentro y fuera de casa”.