Gustavo Molina ha cumplido sus objetivos con los que afrontó su primer gran campeonato internacional de esgrima en silla de ruedas. El deportista infanteño, afincado en Poblete, participó con la selección española en la Copa del Mundo disputada en Varsovia (Polonia), midiéndose por vez primera con los mejores tiradores paralímpicos del mundo.

El pasado jueves compitió en la modalidad de sable, ganando los dos primeros asaltos de la fase de grupos. En el tercero perdió por 5-2 ante el polaco Adrian Castro, que se convertiría después en el campeón. Tras la derrota, pudo recomponerse para lograr meterse en los dieciseisavos de final, siendo eliminado por el polaco Grzegorz Pluta por 15-7, finalizando en la 15º posición. «Muy contento con las sensaciones y con el resultado, un 15º en sable a nivel mundial que me empuja a seguir trabajando», explicó Gustavo en las redes sociales.
Ya este pasado viernes, el tirador provincial compitió en la modalidad de espada, en la que también logró clasificarse para las eliminatorias, terminando en el puesto 26. Gustavo Molina logró pasar la fase previa con un triunfo, pero ya en su cruce inicial no pudo hacer apenas nada ante el potente ucraniano Oleg Naumenko, que le ganó por 15-4.

«Estoy contento por haber pasado de ronda, tanto en sable como en espada y conocer a la élite de este deporte. Tenemos margen de mejora y ese será el objetivo», señaló Molina, que apuntó haber vivido una gran «experiencia compartida con los mejores compañeros, y emocionante el bronce en florete de Judith Rodríguez. Ahora toca aprender de lo vivido, corregir errores y sumar horas de calidad».