Lo que fue una idea pasajera en tiempos de pandemia, se hizo realidad hace aproximadamente ocho meses cuando Alexander Velasquez y los hermanos Alberto y Jaime Zamora abrieron sus puertas el pasado 1 de marzo del primer gimnasio 24 horas de Ciudad Real. Fue una aventura, un reto, o tal vez un sueño, pero lo que sí tienen claro es que la calidad de entrenamiento del atleta y el ambiente cercano y familiar está por encima de cualquier asunto monetario.
Por eso, esa familiaridad, limitada a 100 socios, y la flexibilidad de abrir las 24 horas al día, sean algunos de los factores diferenciales de este IPower, el gimnasio familiar que nunca duerme, un gimnasio que empezó en “la cochera del abuelo”, y luego pasó por un par de locales pequeños hasta abrir las puertas de este espacio.

Ipower está ubicado en la calle Esperanza, 3, cerca del cuartel de la Guardia Civil. Es uno más de los más de diez gimnasios de la capital, pero es el único que puede presumir de dar servicio las 24 horas mediante una aplicación, un código y cercanía. Mucha cercanía. Además, está limitado a 100 socios, aunque en la actualidad ronda los 80.
“Aquí no tenemos colas para utilizar una máquina. No queremos masificación de ningún tipo. Queremos que la gente llegue y entrene. Y en esa búsqueda de la excelencia y la exclusividad está nuestra filosofía. Y si nos referimos a las personas por nombre o apellido, mucho mejor, qué tal su trabajo, sus estudios, su día a día… Preocuparnos por las personas y buscar una atención personalizada”, explica con sinceridad Alexander.
En este gimnasio, además, se acoge a todo el mundo. Y eso que estos tres socios no están en el local las 24 horas al día. “Normalmente, la comunicación más rápida es por teléfono. Por eso, si alguien necesita algo, solo tiene que decírnoslo para acompañarle o aconsejarle en su entrenamiento, en su día a día. Para eso estamos”, asegura Jaime Zamora, el mayor de los hermanos y socio del gimnasio.

IPower es un antiguo garaje y tuvo un conato de apertura de centro de formación que nunca llegó a abrirse. Tiene la maquinaria de cualquier gimnasio convencional, pero rápidamente, por el color de las pesas, unas tarimas especiales y la calibración de las pesas, se palpa que se hace algún tipo de halterofilia. “Aquí estamos especializados en powerlifting, un tipo de halterofilia que está basada en tres tipos de levantamiento. Trabajamos de la mano con clubes deportivos y trabajamos también el culturismo natural”, subraya Alberto Zamora, el menor de los hermanos y promotor de este gimnasio.
Un perfil variopinto
El perfil de personas que acuden cada día a IPower no está definido. Ni tampoco el horario. Quizá, en verano, haya más movimiento por las noches en un perfil adolescente o joven, mientras que por la mañana sean algunos los atrevidos que entrenan cuando todavía no ha salido el sol. Lo que sí llama la atención es un dato; hay más chicas que chicos, un dato a tener en cuenta en una disciplina donde la fuerza en su máxima intensidad es la protagonista.
Puestos a sacar una media, según los hermanos Zamora “el perfil es de atletas profesionales (porque muchos compiten) y por decir una edad, podríamos decir que entre 28 y 35 años es la media más predominante. Eso sí, un hombre con 67 años presume de ser el más veterano del gimnasio y Mateo, de tan solo 12 años, y vigilado por un adulto, es el más joven en entrenar.
“Hay un mito con el entrenamiento en edad adolescente por el hecho de estar en edad de crecimiento, pero aquí no se trata de coger peso, de levantar un peso, sino de aprender a coger ese peso, a corregir posturas al andar, corregir la manera de levantar un peso en cualquier acción de la vida diaria. Y quizá ahí, en edad adolescente, es cuando todavía se puede educar en ciertas posturas y entrenamientos”, explica Jaime.
Objetivos de los socios
Para Alberto, Jaime y Alexander, sacar un listado de objetivos de su gimnasio sería difícil de enumerar por todos los beneficios que el deporte puede brindar, pero sí tienen muy claro algunos aspectos. “Para nosotros, el primer objetivo es que la gente haga deporte. Por otro lado, que el deporte abra las puertas a socializar, conocer nuevas personas, establecer vínculos. Ayudar, por supuesto, a través del entrenamiento a la salud mental que muchas veces parece un tabú, pero sobre todo, la cercanía, la cercanía y la atención que otras empresas no pueden ofrecer y que nosotros estamos para ello”, manifiestan.

Dentro del gimnasio, aparte de ser exclusivo por la flexibilidad horaria y por el número de socios reducido, se practican más cosas y están abiertos a escuchar todo tipo de propuestas. Hay personas que practican la halterofilia, otras el culturismo natural y próximamente van a trabajar el streetlifting, una rama del powerlifting. El próximo día 30 de noviembre harán una jornada de puertas abiertas de culturismo natural y el 7 de diciembre, un campeonato de powerlifting allí en sus instalaciones.
“Estamos abiertos a todo tipo de propuestas; nos pidieron una bicicleta de una manera y compramos una bicicleta. Nos pidieron un saco de boxeo y pusimos un saco de boxeo. Hasta nos pidieron un microondas para que la gente pudiera aprovechar el tiempo y comer también, y lo pusimos. Lo que esté en nuestra mano y se puede mejorar, estamos abiertos”, confiesa Alberto Zamora, el cual recuerda que “tratamos de mantener la esencia de ese garaje que comenzó a entrenar como una familia en tiempos de pandemia”.
“Es muy importante la comunidad”
Una de las cosas que también llama la atención, aunque no es de extrañar por el número de socios que tiene este gimnasio, es que nunca se ha perdido nada. “Aquí, la comunidad y ese sentimiento de pertenencia es muy importante para nosotros. Nunca se ha perdido nada y para eso tenemos un grupo de WhatsApp, por si alguien pierde algo u olvida algo, que se sepa. Y, de momento, podemos presumir que no se ha perdido nada”, destaca Alexander.
Según Alberto, además, “otro de los objetivos es conocer a la gente por su nombre y apellidos, saber sus inquietudes, sus motivaciones y sus retos, pero sobre todo, somos muy cansinos con la seguridad, que sepan entrenar solos, que se sientan seguros y que sientan el lugar como un sitio de confianza y seguro”.
Anécdotas y campeones
Son muchas las cosas que han pasado en estos poco más de ocho meses que lleva abiertas las puertas de IPower, pero por suerte, no hay nada negativo que destacar dada la importancia de la comunidad. “Aquí hemos visto películas, hemos cantado en modo karaoke, hemos celebrado algún cumpleaños… Cosas, al fin y al cabo, que han hecho comunidad y que han potenciado ese ambiente familiar que buscamos”, comenta Alexander.
Además, pueden presumir de que van a entrenar grandes atletas como Adrián Manzanares, segundo de España en powerlifting; Marco Fernández, campeón de España y 5º del mundo en culturismo natural, o Ariel Vicario, que estuvo en el último mundial de powerlifting.
Pero, sin ser una anécdota, lo que es una realidad total es que la participación femenina supera a la participación masculina.
Powerlifting, un deporte de fuerza y constancia
El deporte de fuerza es una de las disciplinas deportivas que requieren un mayor entrenamiento, así como unas pautas nutricionales muy concretas si el objetivo final es conseguir una mayor hipertrofia. Una de las modalidades más populares actualmente en este ámbito es el powerlifting, que consiste en levantar el mayor peso posible en tres ejercicios diferentes.

Muchos son los que confunden halterofilia y powerlifting, ya que ambos comparten los mismos materiales y tienen movimientos parecidos. Sin embargo, se encuentran notables diferencias entre uno y otro.
Qué es powerlifting
El powerlifting, también conocido como levantamiento de potencia es una de las modalidades del deporte de fuerza que consiste en levantar el mayor peso posible mediante tres movimientos básicos: peso muerto, sentadilla y press de banca. En cada uno de ellos, el powerlifter trabajará con un grupo muscular diferente.
El entrenamiento de powerlifting se hace según la técnica de Repetición Máxima o 1RM, la cual consiste en tratar de levantar el mayor peso posible en una sola repetición. Para ello, la velocidad es un factor clave, ya que a menor velocidad mayor será el peso máximo que se puede levantar. El 1RM será diferente en cada uno de los ejercicios debido al grupo de músculos que se implican en el levantamiento de peso. La diferencia entre los tres movimientos es la siguiente:
El peso muerto en powerlifting se realiza colocándose el levantador con las piernas un poco separadas y ligeramente flexionadas frente a la barra que se sitúa en el suelo. Para hacer este movimiento deberá inclinarse con todo el tronco hacia adelante sin arquear la espalda. En este caso, el movimiento se realiza con todo el cuerpo, no con los brazos.
Para el press de banca, el powerlifter se situará tumbado sobre el banco, apoyando todo el tronco, así como la cabeza y los glúteos. Una vez bien colocado, bajará la barra hasta el pecho y la levantará con potencia hasta dejar los brazos completamente estirados. Es importante en este ejercicio no levantar la cabeza del banco. Con esta técnica se trabajará directamente con brazos, pecho y hombros, aunque también se ven involucrados otros músculos menores.
En cuanto al ejercicio de sentadilla en el levantamiento de potencia, se inicia directamente de pie, con los pies separados a la altura de los hombros y la espalda recta. En este caso, la barra se sitúa tras los trapecios y se realiza una sentadilla que debe terminar con las rodillas en un ángulo de 90 grados, no debe sobrepasarse. Una vez realizada, se vuelve a la posición inicial. En este último, se trabajará con glúteos y piernas, especialmente abductores y aductores.
¿Halterofilia o powerlifting? Principales diferencias
Aunque, como se ha dicho anteriormente, ambas modalidades son muy parecidas, con el objetivo común de favorecer la hipertrofia mediante el levantamiento de peso, existen diferencias técnicas entre ambas. Mientras que en el powerlifting se realizan los tres ejercicios mencionados, en halterofilia solo se hacen dos arrancadas y dos tiempos, donde la barra si que se levanta por encima de la cabeza.
Por otra parte, la halterofilia requiere una técnica más exhaustiva para poder progresar en los levantamientos, mientras que el powerlifter empezará a añadir kilos a su ejercicio con mucha más rapidez. Otra de las diferencias principales es que la halterofilia está considerada como deporte olímpico y el levantamiento de potencia no, aunque se está luchando para conseguir que se incluya dentro de esta categoría.
La velocidad también es un factor diferenciador entre halterofilia y powerlifting, ya que en la primera la velocidad de arranque es más alta que en la segunda, donde el powerlifter adapta la velocidad a sus necesidades para lograr la mejor marca.
Por este motivo, a la hora de decantarse por una modalidad u otra, el levantador elegirá la que más vaya con sus intereses y objetivos, ya que no se puede hablar de que una sea mejor que la otra, sino que ambas tienen tus beneficios y necesitarán un progreso lento desde la barra sin peso hasta donde pueda llegar en su ejercicio.