Jesús Manuel De la Hoz Molero (Valdepeñas, 28/11/1988) ha vuelto a rellenar una hoja más de su currículum a sus 35 años. Y lo ha hecho de una manera distinta, casi como una obligación con mayúsculas, una responsabilidad. De hecho, nada más atender la llamada de Lanza, recibió su “enhorabuena” de turno. Lejos de dar las gracias o corresponder con un cumplido, lo primero que le salió fue “menudo peso me he quitado de encima”. Le salió del alma.
El pasado domingo, ante el Sonseca, el Sánchez Mellado CD EFB Valdepeñas firmaba el ascenso de categoría tras vencer por la mínima con un solitario gol de Romario. En la ida, el equipo de Rubén Chamero rascó un empate y dejó todo para jugárselo en La Molineta en un ambientazo de gala que hacía años que no se vivía. Un ascenso por la vía larga, pero un ascenso justo.
La responsabilidad por bandera
En el verano de 2023, Jesús De la Hoz dejó el CF La Solana para firmar por el equipo de su pueblo, un Valdepeñas que cogió Rubén Chamero y que, paradójicamente, y pese a haber tan solo tres jugadores de Valdepeñas, pronto fue una familia. Y en esa familia, ‘Jesu’, como cariñosamente le conocen, se puso el mono de la responsabilidad y tiró de galones para tirar de su equipo y ser el alma mater de un ascenso, un alma mater que, según la RAE, es “la persona que da vida o impulso a algo”.
Este ascenso es uno más en la amplia carrera de Jesús De la Hoz que suma un ascenso con el Valdepeñas, uno con el Arenas de Armilla (Granada), uno con el CF La Solana y un histórico e inolvidable play off de ascenso a Segunda B con el Almagro allá por el año 2016. Además, en la pasada ‘Gala del Deporte de Valdepeñas’, el jugador se llevó un merecido reconocimiento tras su participación en el Campeonato de Regiones de la UEFA con la selección de Castilla – La Mancha. “Menudo torneo me marqué. Pese a la edad, estuve muy a gusto y me encontré genial”, recuerda.
También, recientemente, ha sido el pregonero de las fiestas del Barrio de Fátima en Valdepeñas ya que Jesús es una persona muy querida en todos los rincones de la ciudad ya que imparte clases dirigidas de todo tipo, sobre todo de pilates.
¿Por qué reconoces que te has quitado un peso de encima tras el ascenso?
Porque al final soy del pueblo y he tenido mucha responsabilidad y estrés, que quizá es el que yo me he querido echar encima. Al final, cuando estás en tu casa, no desconectas. Como capitán y como ciudadano de Valdepeñas vas por la calle y todo el mundo te pregunta, te anima, te jalea. Y eso es de agradecer, pero también hay que saber llevarlo . De hecho, le dije al mister que si perdíamos con Sonseca, me borraba y no jugaba la eliminatoria por la Copa del Rey porque sentiría que hubiera fracasado. Afortunadamente, no fue así y hemos podido celebrar un ascenso.
¿Ha sido el ascenso más especial de tu carrera?
Sí, sin duda. Es cierto que ya jugué en otras etapas aquí en Valdepeñas y que el año del Almagro, por ejemplo, fue también muy bonito. Sin embargo, este es especial porque nosotros, la plantilla de este año, hemos sido meros actores que nos ha tocado pelear este año por un objetivo, pero estos años de atrás ha habido mucha gente que ha tragado mucho, ha peleado por este club y no ha conseguido nada. Estoy muy contento porque Valdepeñas, 20 años después, vuelve a Tercera RFEF.
¿Cuál ha sido la clave para este ascenso?
La clave ha sido la unión que ha habido en el vestuario, con la directiva, el cuerpo técnico, peros sobre todo, la unión. Y quizá, también, la afición, que ha ido de menos a más y muchos domingos hemos metido 1000 personas en un campo de Preferente. Ojalá siga el ‘boom’ y se anime mucha más gente.
Decía Rubén Chamero que has sido el alma mater de este equipo. ¿Qué has hecho de especial?
No sé si habré hecho algo especial. Aterricé en un equipo muy joven y he tratado de inculcar los valores que yo he recibido desde siempre; la experiencia, el compromiso y poner lo colectivo por delante de lo de individual. Y también evitar malas caras cuando había jugadores que no jugaban. Los jueves siempre íbamos a cenar o a tomar algo para hacer piña. Y eso también te da puntos.
¿Hay mimbres para que Valdepeñas se consolide en Tercera RFEF?
A día de hoy es algo incierto. Quizá haga falta un patrocinador importante que apueste por el fútbol en Valdepeñas. Tampoco hay una base de jugadores locales y eso es importante. Este año solo hemos estado tres jugadores de aquí en Valdepeñas y eso no es buena señal. Espero y confío que con el esfuerzo de todos se haga un proyecto bonito y que Valdepeñas vuelva a disfrutar del fútbol como se merece.
¿Te queda gasolina para continuar jugando al fútbol?
Queda gasolina, claro que sí. Es cierto que el fútbol cada vez es más exigente. Físicamente me encuentro muy bien y me cuido muchísimo. No pienso ni he pensado en mi futuro. Si hay un proyecto serio y de verdad, seguiré. Si no, no me importaría retirarme en uno de mis mejores momentos de mi carrera.
Como buen amante del deporte que eres, ¿se puede decir que Valdepeñas goza de buena salud deportiva?
Sí, goza de una buena salud, pero creo que también puede ir a más en todos los ámbitos. Está el fútbol sala que es una de las referencias de la región, contamos con grandes atletas como Asabu Pinés, hay una gran representación femenina y tenemos a la gran Beatriz Lérida que es una de las banderas de Valdepeñas. Pienso y creo que ahora mismo gozamos de una buena salud en materia del deporte, pero también creo que se puede trabajar mucho más para conseguir muchas más cosas.
