Embargado por una enorme felicidad por lo conseguido a la par que agotado, ya más sosegado, aunque también desbordado todavía por las sensaciones y las continuas llamadas de teléfono, el presidente azulón siente que por fin se han quitado una espina que tenían clavada tres años, por lo que “estamos supercontentos, lo llevábamos intentando desde estos años de atrás y fíjate qué dos temporadas últimas que hemos estado a las puertas y por fin a la tercera ha ido la vencida, una satisfacción y una alegría enorme”.
Todo esto es el resultado final, pero atrás queda mucho sufrimiento en una temporada muy particular tras el parón, los confinamientos, la incertidumbre y el cambio de formato de unos play off exprés a cara o cruz. “Ha sido una temporada durísima, porque aunque haya habido parón han sido doce meses de temporada, con incertidumbre de si había play off exprés o no, si subía el primero, ha sido angustioso y muy difícil de llevar y más la presión de este último partido, cómo se alargó, pero al final el sufrimiento ha merecido la pena”.
Los golpes de Salamanca, Mérida y Algeciras quedan por fin atrás y el fútbol paga la deuda al Socuéllamos. “Sí, podemos decir que este ascenso ha pagado la deuda, volver a ascender una población como la nuestra, un club como el nuestro, si fue difícil en Linares, volver a repetirlo pensábamos que no se podía pero al final se ha logrado”.
No obstante, en los últimos minutos de la final ante el Guadalajara, el fantasma de Salamanca sobrevoló por el Delgado Meco. “Se aparecieron todos los fantasmas que hay en el mundo en Alcázar de San Juan, porque he hablado con muchos aficionados que lo vieron desde sus casas, los directivos que estábamos allí, a todos se nos pasó por la cabeza que podíamos tener un tercer patinazo”.
Es muy pronto, apenas han pasado horas y todos en el club merecen unos días de descanso, de reflexión, pero sin dormirse. Jugadores y técnicos tomarán unas vacaciones ganadas a pulso, pero esto no para, porque el inicio de la nueva temporada en Segunda B apunta al 26 septiembre, por lo que en dos o tres semanas muchos equipos volverán a entrenar, máxime los que lleven parados desde marzo. “Es pronto pero sí es verdad que tenemos que poner en marcha la maquinaria a funcionar, nuestra intención es que continúe el míster, ser continuistas con la mayoría de los jugadores y pronto tendremos nuevas noticias”.
En cuanto a una primera previsión de lo que puede ser el papel del equipo en la nueva Segunda B, López era claro: “Lo principal es mantener la categoría, que sería un éxito rotundo. Este ascenso lo merecemos todo el mundo, no hemos desistido ni un solo día en creer en este proyecto y creer que lo conseguiríamos y volveríamos otra vez a la Segunda División B”.