El Formac Villarrubia sumó su primera derrota del curso tras caer ante el Conquense en el último suspiro del partido. Un gol de Marco en el minuto 92 dio la victoria al equipo de Manolo Martínez, un equipo que se encerró bien atrás, que se mostró muy sólido en defensa y que puso una auténtica muralla con cinco defensas para buscar alguna ocasión en el partido. Y la encontró. En el último minuto, pero la encontró con ese tanto de Marco que cayó como un auténtico jarro de agua fría en el Nuevo Campo.
Tras finalizar el encuentro, José María Rico se despachó bien. “No nos tomamos la derrota como una cura de humildad. Igual que la semana pasada teníamos la satisfacción de un trabajo bien realizado y la felicidad de un buen resultado, pues esta semana creo que hemos hecho un buen trabajo y no hemos conseguido el resultado deseado. Pienso y comparto con todo el mundo que hemos sido superiores. Es una pena que el equipo que quería ganar, no haya ganado, y el equipo que ha expuesto menos y ha sido menos ambicioso, se haya encontrado con la victoria. Esperábamos un Conquense desde el respeto porque entendíamos que su puntuación no correspondía con el nivel del equipo. Esperábamos un Conquense mucho más ambicioso y nos ha decepcionado en ese aspecto porque no ha estado acorde al nivel de sus jugadores y a la entidad de un club con 75 años de historia. Si hubieran ido de cara a por el partido, nos lo hubiésemos pasado mejor todos y en ese momento que hubiera ganado el mejor, pero hoy no ha ganado el mejor. El fútbol no ha sido justo con el Formac Villarrubia. Seguimos trabajando y estamos donde queremos, en puestos de privilegio”, subrayaba el mister madrileño.
Preguntado por la falta de gol en la cita del pasado sábado, José María Rico reconocía que “nos faltó meter las ocasiones que hemos generado. En cualquier ocasión que hubiéramos materializado, quizá, aunque tengo mis dudas, a ellos les hubiéramos despertado su ambición y sus ganas de ir a por el partido. Sabíamos que iba a ser un rival muy rocoso y que iba a ser muy difícil”.
En cuanto a la capacidad de reacción de un vestuario donde la tónica es la juventud, el entrenador del Formac Villarrubia apuntaba que “somos un vestuario joven para lo bueno y para lo no malo. Hemos conseguido una victoria importante en un campo difícil como el del Torrijos, conseguimos levantar el partido de Almansa y no dudo de la madurez de mi equipo porque está en el mejor momento de sus carreras deportivas y creo que nos están ofreciendo un gran nivel en cada entrenamiento y en cada partido. El equipo se ha dejado la piel porque tiene capacidad física y a nivel de juego”.
Repasando de nuevo el partido, Rico aseguraba que “te vas enfadado con el fútbol, pero muy orgulloso de tu equipo. Pudimos coger, encerrarnos en el minuto 80 y dar por bueno el punto, pero somos ambiciosos”.
Por último, se refería a la afición que se dio cita en el Nuevo Campo. “Agradecemos mucho el apoyo de la afición. Es muy importante para nosotros que nos apoyen en cada partido y nos empujen cuando les necesitamos. Teníamos mucha ilusión de vivir un partido así en una posición de privilegio. Nos duele no poder compartir una victoria e ilusionarles más todavía. Creo que esa magia y esa comunión que existe entre equipo y afición van a ir creciendo. Lo bueno de esto no es disfrutar el final, sino el camino juntos”, finalizaba.