El socuellamino Juanjo Alarcón, atleta del Club Atletismo Numantino de Soria, que reside en Valladolid, donde está a punto de concluir sus estudios universitarios en Fisioterapia y además entrena, concretamente en el Centro de Alto Entrenamiento y Rendimiento Deportivo, nos cuenta cómo tras casi dos meses de confinamiento ha vuelto a salir a la calle para correr después de tanto tiempo en su piso de la capital castellano y leonesa.
“Después del campeonato de España pensaba que el confinamiento no iba a durar tanto pero cuando me di cuenta que iba a ser grave habían cerrado Madrid y no era cuestión de correr ese riesgo con la posibilidad de contagiar a la familia, por lo que decidí quedarme aquí [en Valladolid] y aguantando estoy”. Aunque él por suerte no ha tenido ningún síntoma de contagio.
Su confinamiento ha resultado particularmente complicado en lo que a entrenamiento se refiere, puesto que trabaja varias disciplinas dentro del atletismo: compite en decathlon. “Comencé como todo el mundo con rutinas, vídeos de youtube, porque en un piso que no es muy grande poco podía hacer, empecé con ejercicios de tonificación para mantener la forma pero la técnica no la he podido entrenar, además tampoco tenía en mente ningún objetivo presente porque todo se suspendió, por lo que ha sido más mantener la forma y dedicar el tiempo a otro tipo de cosas que habitualmente no podía hacer”.
Pero nada es eterno y por fin llegaba la hora de la ‘libertad’. “Salí a correr pero estamos en una fase en la que hay volver despacio, no querer hacer en un día o dos lo que no hemos hecho en un mes y medio, al final se nota, todos estamos en la misma situación, a expensas de que nos aclaren a nivel federativo cuándo van a volver las competiciones. Parece que en septiembre podrán volver las competiciones y el día 11 de mayo volverán a abrir los centros de alto rendimiento pero con la incertidumbre de lo que vamos a poder hacer, si en grupos, individual, empezaremos supongo haciendo una pequeña pretemporada para intentar recuperar lo mejor posible la forma, las técnicas es como montar en bici, no se olvidan”.
Este primer paso ha supuesto un gran alivio para los deportivas, qué menos que poder salir a la calle a correr un poco. “Se necesita, te acabas acostumbrando, como a todo, pero después de una rutina tan exigente pasar a moverte en diez metros cuadrados…”.
La sensación de volver a rodar vez le resultó “muy rara, se sigue respirando además cierta tensión en la gente”.
Si todo sigue mejorando, no queda otra que volver a marcarse objetivos después del parón, en su caso las miras están puestas en “las ligas por clubs, creo que los campeonatos nacionales no se realizarán y el primero sería el de pista cubierta del año que viene. También se estaba hablando de hacer un mitin en Tenerife que se suele hacer por junio y pasarlo a octubre”.
Valladolid es una ciudad grande y propensa por tanto a las aglomeraciones que se están viendo en otros lugares. “Por la calle donde empecé había gente pero se respetaba la distancia y también pasé por el parque (allí están abiertos), dije voy a respirar un poco de aire puro y había suficiente espacio”.
Durante lo que resta de semana, antes de que abran su centro de entrenamiento: “De momento en el exterior iré haciendo rodajes cada vez un poco más largos y trataré de combinarlo con bici para no cargar. En casa lo que se pueda de tonificación para ir engrasando las articulaciones. A ver si nos podemos mover a pinares que ofrecen más posibilidades para entrenar” concluía.