La Hermandad de Jesús Caído, la Verónica y la Dolorosa de Alcázar celebraba durante el fin de semana el VII Torneo de Pádel. Una jornada que une deporte, hermandad y convivencia, con el objetivo de recaudar fondos que ayuden a la financiación de la organización. La alcaldesa, Rosa Melchor, participaba en la entrega de trofeos en las pistas municipales.
El domingo en las pistas municipales se entregaban los premios del VII Torneo de pádel, al que se vuelve con mucha ilusión después de estos años de pandemia, decía la presidenta de la Hermandad, Toñi Cortés. «Con esta iniciativa queríamos mezclar la hermandad con el deporte, conseguir un día de fiesta que ha contado con una gran participación. La Hermandad quería recaudar fondos para su financiación y querían hacerlo a través del deporte; uno de los socios jugaba al pádel y lo propuso como deporte de hermandad, ya que se juega en equipo, hacen falta un mínimo de 4 jugadores, y así comenzaba su andadura. Por ello, desde hace años se ponen en contacto con el ayuntamiento para que les reserve un hueco en las pistas», explicaba Toñi Cortés, que apuntabaa que «el concejal de Deportes ya nos tiene en su agenda».
En los últimos años se hace también comida de Hermandad ya que las finales llegan hasta la hora de la comida, por lo que se aprovecha para tener el bar abierto y disfrutar de una comida de hermandad que este año ha sido paella, elaborada por los propios hermanos.
La alcaldesa, Rosa Melchor, daba las gracias por la iniciativa «que permite compartir una jornada amable en las pistas, que son del ayuntamiento, pero que realmente son de todos, decía». «Que haya gente con la iniciativa, la ilusión y las ganas de poner su tiempo libre a disposición de la organización de eventos de este tipo, es lo que hace de Alcázar una ciudad viva, como lo que es», añadía.
«Lo decía Toñi y es verdad que en Alcázar, con lo inquietos que somos, hemos notado mucho la pandemia», explicaba la alcaldesa, que daba así las gracias y la enhorabuena a la Hermandad por haber sabido conjugar “el deporte con lo que mejor hacemos en Alcázar que es la convivencia normalizada, pacífica y en hermandad, que son de las cosas que nos identifican y que hay que presumir”.
El pádel es ejemplo de deporte de convivencia y de equipo, explicaba Esther Córdoba, por eso, desde la Hermandad se ha propuesto este deporte, «en el que hay una comunidad grande que disfruta de pasar su tiempo de competición, pero también es muy habitual dedicarle un rato, después de los partidos, a compartir tiempo en común, por lo que cuando se organizan torneos de este tipo, que tienen un aspecto solidario, la gente se anima a participar».
Hubo muchos premios, después de muchos partidos, semifinales y finales reñidas, en esta jornada que ya se lleva celebrando siete años.
