| UD SOCUÉLLAMOS 0 |
UD MELILLA 1 |
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| Javi Sánchez, Morros, Jacinto (Cp), Ramón (82’ Madalin), Iker Berruezo, Abel Suárez, Pepe Delgado (82’ Essomba), Luis Lara (59’ Stevens), Kike Domínguez, Megías (90’ Josemi Santos) y Fran Cortés (59’ Pallarés). | Rubén Gálvez, Pepe Romero, Sergio Parla, Álvaro Molina, Jesús Muñoz, Youssef Al Watami (70’Agus Alonso), Isi Gómez, Iker Hernández (70’ Fran Bueno), Borja Díaz, Jorge Gutiérrez (53’ Ali Ali) y Adriá Altimira. |
| ÁRBITRO Ruiz Aguilera, asistido por González Ruiz y Fernández Moral del colegio andaluz. Amarillas por el Socuéllamos para Jacinto, Luis Lara, Ramón, Pepe Delgado e Iker Domínguez, viendo la segunda este último en el minuto 46 y siendo expulsado. Por el Melilla fue amonestado Jorge Gutiérrez. |
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| GOLES 0-1, min. 47, Borja Díaz (p.). |
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| INCIDENCIAS Paquito Giménez de Socuéllamos, que volvía a abrirse para el público desde el 13 de diciembre. 500 espectadores en las gradas, máximo aforo permitido. |
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Nuevo mazazo para el Socuéllamos en el estreno de su nuevo entrenador, Josico, pues otro penalti y expulsión, como ya le sucediese en otro partido de casa, daba al traste con las esperanzas azulonas de comenzar a enderezar su rumbo tras la llegada del técnico hellinero a su banquillo. Además, el público volvía a llenar (hasta donde se podía) las gradas del Paquito Giménez, otro motivo de alegría y esperanza, pero los aficionados no pudieron salir de su estadio con la felicidad plena de una victoria de su equipo.
En la primera mitad el Socuéllamos fue dominador y dispuso de claras ocasiones, pero otra jugada que le está pasando factura esta temporada y además en un momento clave, nada más salir de vestuarios, le ponía muy cuesta arriba el partido, no olvidemos que ante un equipo de gran potencial a pesar de que también se encontraba en la parte baja.
En la segunda mitad fue un querer y no poder de los locales, que no supieron o no pudieron focalizar su ímpetu en acciones de verdadero peligro para haber remontado el partido.
El Socuéllamos salía al campo con cambios sensibles en el once, lo que ya dejaba entrever la mano de Josico. El primero en la portería, donde Javi Sánchez recuperaba la titularidad. El capitán Jacinto también volvía al once, como Abel Suárez, ambos también tras superar sendas lesiones. Essomba seguía en el banquillo y lo más llamativo la suplencia de Stevens y Ramón ocupando el lateral derecho, pero en definitiva un once reconocible que salía decidido a dominar y marcar el ritmo del partido.
Con viento a favor –cuándo no, presente en el feudo socuellamino-, el Socuéllamos generó numerosas llegadas a la meta de Rubén Gálvez, que se hizo mucho ver sacando varios centros de puños o saliendo de su área para anular una llegada de Fran Cortés.
El Melilla, si bien no dominaba, sí que generó dos ocasiones de verdadero peligro. La primera en una falta dentro de la corona del área que saca Javi Sánchez con manos fuertes a disparo de Borja Díaz.
Pasada la media hora de juego, Megías estrellaba un cabezazo en la cruceta a centro desde atrás de Ramón. Acto seguido volvía Borja Díaz a probar al meta socuellamino, que respondía si cabe con mejores prestaciones ante el disparo del melillense.
De nuevo el ‘Socu’ estrellaba un balón en la madera, esta vez, Luis Lara, cerca del descanso, se aprovecha de un balón rechazado en un corner para soltar un trallazo que golpea con violencia el larguero. Y visto lo de la segunda mitad, ahí fue donde tuvo el Socuéllamos sus opciones para haberse llevado el partido.
Nada más salir de vestuarios, un disparo en segunda jugada tras saque de esquina golpea en la mano a Iker Berruezo, que ve amarilla, siendo la segunda y por tanto expulsado con toda la segunda mitad por delante. Esta vez desde los once metros Borja Díaz no fallaba y lo cierto es quejaba el partido visto para sentencia. Nueva ocasión en la que se repite esta jugada en el Paquito y termina constando los tres puntos.
A partir de ahí fue un querer y no poder de los de casa, que lo intentaban pero no encontraban resquicio alguno en su rival para ponerle en apuros.
Cuando los equipos se encuentran en este tipo de situaciones es lo típico: nervios, prisas y todo juega en contra para encontrar la vía del gol, máxime con un jugador menos sobre el terreno de juego, por lo que sin mayores alardes de uno, y otro que lo tenía todo hecho y limitándose a deshacer las amenazas de peligro, el partido moría así.
Esta derrota, parece condenar al Socuéllamos a tener que buscar la salvación en la segunda fase, pues librar el corte de los cuatro últimos se ha puesto harto complicado a falta de tres partidos, por lo que lo importante ahora es no dejar de sumar puntos para no llegar con déficit respecto al otro subgrupo y complicar todavía más el objetivo de la permanencia en los ocho partidos que se avecinarían.
La próxima semana la Liga para en Segunda B, lo que vendrá bien al Socuéllamos, pues el nuevo entrenador dispondrá de quince días para trabajar con los jugadores, pulir fallos y adaptar las nuevas mecánicas de juego, quizá concertar algún amistoso para preparar de la mejor manera el derbi del 7 de marzo, de nuevo en el Paquito, ante el Villarrubia, que será vital para ambos.
