Dentro de las muchas acciones que realiza la Universidad de Castilla-La Mancha entre el colectivo de personas con discapacidad, el deporte no iba a ser menos y por ello la temporada pasada la UCLM incorporó al BSR Puertollano a las ayudas que esta concede a clubes y sociedades anónimas deportivas de máximo nivel, con la intención clara de apoyar esta actividad deportiva para que se pueda seguir desarrollando ya que el deporte es un vehículo muy importante para normalizar la discapacidad y también es una herramienta que favorece la integración en la sociedad.
La Universidad de Castilla-La Mancha “está muy sensibilizada con el colectivo de personas con discapacidad y por ello sigue estando a la cabeza en accesibilidad para las personas de nuestro colectivo” de hecho, está entre las “tres mejores instituciones académicas” en este ámbito.
Otras acciones que se llevan a cabo desde la UCLM son: el acompañamiento, la atención personalizada, donde se analiza de forma individual las necesidades específicas de cada usuario para facilitar su inclusión y participación en el ámbito universitario; el transporte adaptado para hacer posible el desplazamiento a la universidad; la detección de barreras arquitectónicas; la interpretación en lengua de signos tanto de clases y tutorías como de exámenes y revisiones o el apoyo técnico y la adaptación al puesto. Del mismo modo, el SAED ofrece también acciones formativas y de sensibilización dirigidas en la comunidad universitaria y un programa de orientación académica e inserción laboral para los usuarios que están finalizando sus estudios.
A pesar de todas estas circunstancias favorables solamente el 49,2 % de jóvenes con discapacidad cursan estudios superiores indicando este dato que es necesario un apoyo y desarrollo de la inclusión en el mundo educativo (con el deporte como trasfondo) para que los jóvenes con discapacidad tengan más oportunidades de cara a su futuro profesional.
