La victoria se resiste

El Formac Villarrubia dejó escapar una oportunidad de oro para acercarse un poquito más a la permanencia. Los pupilos de Javi Sánchez no pasaron del empate después de un partido con muchas lecturas. Para empezar, a los dos minutos, un gol en propia puerta de Dani Cabezuelo condicionó mucho a los blanquiazules que fueron a remolque todo el partido. A partir de ahí, el Villarrubia cogió las riendas del encuentro, dominó el partido y creó ocasiones de todos los colores para haber conseguido un resultado mejor. Solo David Herrera, al borde del descanso, consiguió establecer la igualada. En definitiva, un gran partido de los de casa con un escaso premio.

Jarro de agua fría

Arrancó el partido y en esos primeros minutos de tanteo, el Villarrobledo se encontró con la suerte de cara. En un balón en largo, Dani Cabezuelo cabeceó hacia atrás sin pensar en la posición de Álvaro Robles bajo palos. El balón entró manso ante la salida del meta canario que no se entendió con su central y el 0-1 subió al marcador como jarro de agua fría.

Acto seguido, el equipo de Javi Sánchez tuvo dos claras para haber establecido la igualada, pero ni Hakim, en un mano a mano forzado, ni David Herrera, en un cabezazo rozando el palo, no fueron capaces de igualar la contienda. Tampoco fueron capaces en las dos más claras que tuvieron a continuación. Apenas había pasado un cuarto de hora de partido cuando un centro de Carlos García por la derecha terminó en un gran remate de Berrocal al larguero. En el rechace, Hakim la pegó a bocajarro y Diego Nieves respondió con una gran intervención.

Pasado el ecuador de la primera mitad, en pleno asedio local, un córner a favor del Villarrubia se convirtió en una contra de libro para el Villarrobledo y que pudo suponer el 0-2.  Fue Pablo García el que se plantó ante Álvaro Robles, pero tocó lo justo para mandar el balón a córner.

Siguió en su empeño el equipo de Javi Sánchez en busca de la igualada y volvió a generar más ocasiones, quizá más que en todos los partidos del curso. Primero, Arroyo remató alto un balón que se encontró sin esperarlo y luego fue Iván Bueno el que lo intentó con una gran jugada por el costado izquierdo y que nadie logró rematar.

A tres minutos del descanso, el fútbol hizo justicia al dominio y a las ocasiones generadas por el Villarrubia y un centro de Toni Seoane llegó al segundo palo para que David Herrera entrara con todo y pusiera el empate en el marcador.

Tras el descanso, Toni Seoane gozó de las tres primeras ocasiones. Primero lo intentó con una fuerte volea que obligó a Diego Nieves a despejar de puños. Acto seguido, en dos sendos disparos, no fue capaz de batir al meta roblense.

Ese fue prácticamente todo el peligro ya que el partido entró en una fase sin ocasiones, con muchas interrupciones y muchos cambios. A diez del final, ambos equipos tuvieron sus ocasiones. Christian Beltrán lo intentó con un disparo raso que obligó a Diego Nieves a enviar a córner y George Lucas, para el Villarrobledo, cabeceó un córner rozando el larguero.

También la tuvo Carlos Martínez tras un buen centro de Minaya desde la izquierda, pero su cabezazo se estampó en un defensa y terminó en córner. Igual que Christian Beltrán al enganchar un balón franco dentro del área, pero su volea botó en el suelo y se fue alta.

La última del partido fue para el Villarrubia con una falta botada por Toni Seoane que Carlos Martínez remató mordido a las manos de Diego Nieves. Al final, un punto que sabe a poco. Muy poco. Ahora, el cuadro blanquiazul afrontará tres finales para intentar sumar el máximo de puntos posibles e intentar lograr el objetivo de la salvación.