En mitad de esta entrevista saltaba la noticia de que al Kiele Socuéllamos se le aplazaba un nuevo partido por covid. En esta ocasión por positivos en su rival del próximo sábado, Avarca de Menorca. Es el tercer encuentro que tiene que ser pospuesto por este motivo, todos ellos pendientes de disputarse en el Gran Gaby. El primero ante Cajasol, correspondiente a la segunda jornada de la segunda vuelta se disputará el domingo 20 de febrero, justo un día de después de otro partido en casa ante el Barça y tras la disputa de la Copa, el segundo ante Haro de la pasada jornada lo harán el miércoles 2 a las 20:00 horas y este ante Menorca el martes 8 de febrero a las 20:00 horas, lo que obligará a comprimir el calendario y tener que jugar entre semana.
La capitana valoraba esta atípica situación de la siguiente manera: “Hay que ser conscientes que la situación es la que es, no podemos hacer nada al respecto, seguir entrenando porque gracias a dios estamos todas al completo (también pasaron el covid la mayoría de las jugadoras del Kiele), somos conscientes de que nos va a venir un mes muy duro pero con esa suerte de que todos los partidos aplazados son en casa y tiraremos de la afición, físicamente nos encontramos muy bien” pero después de tanto parón el ritmo competitivo se vuelve a truncar. “A priori entrenamos para que eso no afecte, aunque es difícil preparar una semana cuando sabes que no vas a competir”.
Por lo pronto toca volver a descansar, pero la semana que viene se empieza a doblar partidos con el encuentro ante Haro y salida a Leganés, si el covid no lo impide nuevamente. “Empieza lo duro, la Copa y a prepararlo lo mejor posible y tratar que nuestro rendimiento siga siendo el mismo”, se resignaba.