En Socuéllamos todavía se lamen las heridas, pero nos consta que desde hoy mismo el equipo comenzará a levantarse para luchar este domingo por conseguir la hazaña de remontar los cuatro tantos encajados en Algeciras.
Mario Simón, muy afectado, como toda la expedición y aficionados azulones desplazados al Nuevo Mirador, reconocía que “veníamos a un escenario difícil contra un gran equipo y al final estas eliminatorias son detalles a pesar de lo abultado del marcador, porque en algunos detalles no hemos estado bien y al final nos ha marcado”.
Los medios gaditanos se mostraron muy extrañados por la imagen mostrada por el Socuéllamos en el choque de ayer, lo que el técnico azulón trataba de explicar como “una mal día en el peor momento, estas eliminatorias son de hacerlas bien, en Mérida competimos bien, con Móstoles tanto ida como vuelta igual y hoy no nos ha salido un buen partido por lo que sea, no estábamos cómodos ni con balón ni sin balón no llegábamos a la presión, nos replegábamos y también nos hacían peligro, no es el Socuéllamos que hemos visto en todo el año, no sé si por mérito del rival o por demérito nuestro, hemos tenido un mal día y ya está”.
Sobre si consideraba que la eliminatoria estaba ya sentenciada, argumentaba que “mientras que queden noventa minutos tenemos que competir, primero porque dignificamos a un club, segundo porque creemos en nuestra posibilidades, sabemos que es complicado, es un resultado abultado y adverso pero nos pagan por trabajar y nuestra moral a partir de mañana (por hoy) la vamos a levantar, es un día duro porque nadie se esperaba esto pero a partir de mañana todos pensaremos que nos tenemos que hacer fuertes en casa, que tenemos que marcar pronto y abrir un poco la eliminatoria. Hoy los últimos minutos cuando el equipo se ha soltado un poco hemos tenido un par de ocasiones claras que podíamos haber disminuido esa diferencia”.
La clave de este contundente marcador pudo residir en el 2-0, gol que hizo mucho daño como reconocía el propio Simón: “Sí, ha habido detalles donde no hemos estado bien, en el balón parado ni ofensivo ni defensivo, con dos goles a balón parado, un córner nuestro donde no estamos acertados en la toma de decisión, es una acción donde el Algeciras además está con uno menos pues estaban atendiendo a Pipo y te vas al descanso con un 2-0 en una acción ofensiva tuya, es un momento clave del partido”.
El único hilo de esperanza se vislumbró en los minutos finales, donde hubo un ataque de orgullo en el cual el equipo fue más reconocible. “El que no se parece es el de los primeros ochenta minutos” agregaba, mientras sobre el Algeciras opinaba que “es un gran equipo que ha ido de menos a más durante todo el año, se reforzó y sabíamos en cierta medida lo que nos íbamos a encontrar. El Algeciras ha sido superior en todas las facetas del juego”.
Después del 4-0 de la ida y en cuanto a las posibilidades del equipo de conseguir la hazaña, apuntaba que “hoy (por ayer) el porcentaje es mínimo y mañana será mayor, nosotros trabajamos para un club, para un pueblo, un pueblo de unas características totalmente opuestas a lo que es Algeciras, que ciento veinte mil habitantes, Socuéllamos doce mil, pero vamos a quemar todas nuestras balas en nuestro campo con nuestra gente y por ello vamos a intentar remontar la eliminatoria, sabemos que no es fácil pero no nos vamos a dejar nada”.
No es fácil para un equipo como el Socuéllamos competir como lo ha hecho de tú a tú ante Jaén, Cáceres, Salamanca, Mérida, Móstoles o Algeciras, por eso desde el club esperan que su afición esté sin condiciones con el equipo y crea en la remontada.