El nadador Radu Valentín Neata acumula muchas medallas nacionales en la categoría júnior y luego en la absoluta-joven sub-20, pero no fue hasta el reciente Campeonato de España Open Trail París 2024, disputado en Palma de Mallorca, cuando consiguió las primeras absolutas.
El carrionero fue segundo y plata en la prueba de los 400 estilos con una marca de 4:24.45, solo superado por el chino Taipei Hsing-Hao Wang, por lo que realmente fue el mejor español absoluto y también en categoría sub-20. Después, Radu se colgó el bronce absoluto y el oro sub-20 (absoluto joven) en el 200 estilos, con un tiempo de 2:02.98. Unos muy buenos resultados que ponen al carrionero del CD Gredos San Diego en la élite de la natación española a sus 19 años.
«Con motivación y esfuerzo se pueden conseguir las cosas», destaca Radu Valentín, que recuerda que en abril se rompió la mano y estuvo casi dos meses en el dique seco, por lo que llegó muy justo y con dudas a este Campeonato de España, el que era su gran objetivo del verano. «En los entrenamientos en la última semana me veía bien, pero es verdad que, sobre todo en el 400, no tenía una confianza absoluta, sobre todo a nivel aeróbico. Estaba rápido, pero no sabía si iba a aguantar», reconoce.
Así se presentó el nadador provincial en Palma de Mallorca, pero comenzó bien, empezó a tener buenas sensaciones y se coló en la final. «Con la motivación de una final, de luchar por la medalla, lo das todo y lo acabas consiguiendo», dice.

Con esas dos primeras medallas absolutas conquistadas, Radu sigue entrenando este mes de julio con vistas a próximos objetivos. Con estos muy buenos resultados, sus metas en este 2024 pasan por nadar por la mínima para el Mundial de piscina corta de diciembre en Budapest y mirar igualmente a próximos Europeos.
«Estoy muy contento y motivado para próximas temporadas», sentencia Radu Valentín, cuyo sueño está en poder competir en los Juegos Olímpicos. Ya en París no estará, pero sí que quiere ahora mismo y a largo plazo poder luchar por estar dentro de cuatro años en Los Ángeles, consciente a la vez de que «es un objetivo muy duro».
Tras varios años desplazándose desde Ciudad Real a Madrid para entrenar allí, el pasado 2023 ya se asentó definitivamente en la capital con su club Gredos. Allí asegura llevar una dura rutina, compatibilizando la natación con su carrera universitaria de Inteligencia y Negocios.
Normalmente y en la época de carga, el carrionero explica que comienza a entrenar a las 6 de la mañana, para después acudir a la Universidad, comer, descansar algo o estudiar y regresar a la piscina por la tarde. «Es bastante paliza, pero aunque sea muy duro y a veces puedas pensar en dejarlo, llegar en la competición a la pared y ver una marca muy buena o una clasificación para una campeonato internacional, esa sensación no tiene precio. Todo el esfuerzo ha valido la pena», concluye un Radu Valentín que ya se ha dejado ver en la natación absoluta española. Y quiere seguir haciéndolo para llegar mucho más lejos.