Nueva derrota del Miguelturreño

El encuentro entre el Miguelturreño y el Azuqueca se declaraba un partido de necesidades para el conjunto local, que llevaba 7 derrotas consecutivas y, con la derrota en el día de hoy, suma la octava para poner más difícil aun el mantener la categoría. El Azuqueca consigue tres puntos de oro del Municipal de Miguelturra. Sergio Rubio, entrenador del Azuqueca, supo planificar muy bien el encuentro y le ganó por completo la partida a José Vicente Rojas, a pesar de que al Miguelturreño no se le puede negar la entrega y la lucha en el campo.

En la primera mitad, ambos equipos veían como los primeros compases se desarrollaban sin muchas ocasiones y con mucho centrocampismo. Apenas llegaban con opciones y con peligro, y en la más clara se colocaba el 0-1 en el marcador en el minuto 22, tras una jugada que partía del centro del campo. Un balón en largo hacia Cabanillas lo cazaba el delantero visitante y, con un potente disparo a la escuadra ponía el 0-1. Nada podía hace Ruiz-Caba. El gol despertó al conjunto local y Alex tuvo dos opciones para conseguir las tablas, pero sin éxito. Por parte del Azuqueca, Borja Cabanillas y Guille tuvieron opciones de poner el 0-2 antes del descanso, pero se iba a llegar a la pausa con la victoria por la mínima para los visitantes.

En la segunda parte, los cambios intentaban poner resistencia y más juego sobre el terreno, dado que llegaban con cuentagotas ambos conjuntos. De esta forma, no se hizo esperar el 0-2. En el minuto 47, una buena jugada en la que Cabanillas de vaselina y por alto dentro del área marcaba el segundo, permitía ampliar la ventaja al Azuqueca. Parecía cerrado ya el partido con el 0-2, pero el Miguelturreño daba entrada a Tasio y a Alfonso para hacer espabilar al equipo.

Sin embargo, el Azuqueca, muy hábil y acertado, hacía imposibles las penetraciones de los locales. Tan solo los balones en largo parecían acercarse al área de Miguel Ángel, pero no producían lo deseado por el Miguelturreño para recortar distancias y salvar un punto. Pero solo con la ilusión no vale. Se imponía la experiencia visitante. Conforme avanzaban los minutos, a los locales les entraba la prisa y los nervios. Aun así, gracias a un conformista Azuqueca, conseguirían reducir la distancia y poner el 1-2 en el marcador. Una jugada en largo le llegaba a Maikel que, con un disparo ajustado, la enviaba a la escuadra de la portería rival- A la contra marcaban el gol del honor. Aquí parecía que podía llegar el empate, con el Miguelturreño volcado, pero también dejaba espacios para el 1-3. Al final, no se movió más el resultado para ningún bando.