La nadadora española Ona Carbonell, hasta ahora capitana del equipo nacional de sincronizada, ha anunciado este viernes que se retira tras más de 20 años en la élite y después de participar en tres Juegos Olímpicos, en los que ha sumado una plata y un bronce, además de otras 34 preseas entre Mundiales y Europeos.
La nadadora barcelonesa ha podido celebrar medallas en Juegos, Mundiales y Europeos en muchas disciplinas de la artística, desde que se colgara la primera presea en el Mundial de Melbourne (Asutralia) en 2007. Un bronce en equipo técnico que abrió el exitoso camino de la catalana, que ahora deja la práctica profesional de la sincronizada con 32 años y tras pausar su carrera para ser madre.
Carbonell puede presumir de ser la mujer con más medallas en la historia de los Mundiales de natación y una de las deportistas españolas más laureadas. Sus 23 medallas en Mundiales, siendo las tres últimas en la cita de Corea del Sur 2019, la sitúan en el top de la natación sincronizada, ahora artística, pero también en la cima de todas las modalidades de natación.
La barcelonesa supera en preseas mundialistas a la histórica Natalia Ischenko, con 21 medallas entre 2005 y 2015, y también dejó atrás a la ‘sirena’ que hizo explotar la sincro en España; Gemma Mengual –logró 20 medallas en Mundiales–. Además, se queda en tercer lugar en el ranking de medallistas mundiales absoluto, por detrás de Ryan Lochte (27) y Michael Phelps (33).
Hasta ahora capitana del equipo nacional, se asentó en la selección solo dos años después de su debut, empezando a coleccionar las 23 medallas mundialistas y 12 continentales que presenta su palmarés, además de las dos preseas olímpicas.
En 2012 llegó su gran momento, al disputar sus primeros Juegos, cuando se hizo con una plata en un espectacular dúo junto a Andrea Fuentes, ahora seleccionadora de Estados Unidos y por entonces líder del equipo español, tras tomar el relevo de Mengual y darlo, poco después, a la propia Carbonell.
Además, en esa cita londinense Carbonell se colgó también un bronce, en la rutina por equipos, en el que fue uno de los mejores momentos de su carrera. En total, gozó de tres experiencias olímpicas, ya que también estuvo en Río 2016, donde compitió sin medalla (y con polémica por las puntuaciones) junto a la histórica Gemma Mengual, y Tokyo 2020, donde empezó, sin saberlo, a despedirse.
Su adiós deja un gran vacío en la natación artística española, ya que de momento no hay un relevo clave en el agua para Carbonell. Hasta ahora, las dulces y rápidas transiciones entre Mengual, Fuentes y Carbonell parece no tener una continuidad clara, si bien el equipo, con su ayuda, estaba dando paso a una nueva generación que, sin la presión de tener que ganar, confía en volver pronto a las medallas.
Madre de dos hijos, Ona Carbonell es ejemplo de esfuerzo y superación, estandarte de una generación excepcional que maravilló en las piscinas más importantes de todo el planeta. La catalana, que en 2020 anunció la retirada temporal para dedicarse a su familia, también demostró su competitividad y talento en las cocinas de MasterChef Celebrity, programa de RTVE que ganó en 2018.