El pabellón Príncipe Felipe Ciudad Real fue este domingo el escenario de una gran demostración de artes marciales, llevada a cabo por alumnos y profesores del Club Deportivo Shotokan-Ciudad Real. Este evento, que se enmarcó dentro de la Campaña Deportiva de Navidad que cada año impulsa el Patronato Municipal de Deportes de Ciudad Real, contó con la participación de 70 artistas marciales entre los 4 y los 55 años, proporcionando una panorámica de estas disciplinas desde las primeras etapas de la infancia, la juventud, hasta llegar a la edad adulta.
A lo largo de la velada, los muchos espectadores que ocuparon las gradas del pabellón pudieron contemplar exhibiciones de pre-Karate, con niños de entre 4 y 6 años; Karate Infantil, en la que tomaron parte una treintena de niños con edades comprendidas entre los 7 y los 12 años; Karate deportivo, donde se puso en énfasis en traslación del arte marcial al campo de combate deportivo y que tendrá su culminación con la presencia de esta disciplina en los Juegos Olímpicos que se celebran en 2020 en Tokio; Karate Tradicional, con la realización de katas clásicos y demostración de su aplicación en el campo de la autodefensa.
Asimismo, pudieron verse demostraciones de Nihon Tai Jitsu y Defensa Personal, con ejercicios de defensa ante ataque de distinta índole, incluidas agresiones con palo y cuchillo. Por último, se realizó una exhibición de manejo de palo largo “bo” y mayal “nunchaku”, armas tradicionales del Kobudo de Okinawa.
El punto emotivo del encuentro llegó en el momento en que se rindió homenaje a quien fuera socia del Club Shotokan durante veinticinco años, Virginia Arcos Muñoz, fallecida el pasado año. Los responsables del club hicieron entrega a sus padres de un álbum de fotos en el que se recogen algunos los momentos más significativos de la trayectoria de Virginia en el Shotokan.
Una gala de auténtica categoría que, dirigida por Juanjo Espadas y Javier Fernández-Bravo, con la colaboración de Pablo Gargantiel, destacó los valores educativos, formativos e inclusivos del Karate y el Nihon Tai Jitsu durante todo el ciclo vital que fue muy del agrado del público y mereció su aprobación.
